Incendies - Denis Villeneuve (2010)

 LA MUJER QUE CANTABA, en Prime Video, es una historia que se cuece a fuego lento entre crueldad y poesía. ¿Qué sabemos de nuestros padres? ¿Qué razones hay para tener hijos? Si este filme no te deja pensando, no me imagino otro que pueda lograrlo. La historia es sobre los hermanos Jeanne y Simon Marwan. Ellos viven en Canadá, con su madre, Nawal Marwan y no parecen tener una convivencia sana. Un día cualquiera en una piscina, la madre queda catatonica y después, muere en el hospital. El notario Jean Lebel les lee el testamento. Ella ha dejado dos cartas: una para un hijo perdido y otra para el padre de Jeanne y Simon. Los hermanos no sabían que tenían un hermano y pensaban que su padre había muerto. Para cumplir el deseo de la madre, Jeanne viaja a Medio Oriente (Líbano, Palestina, Siria). Allá descubrirá quién fue su madre y llegará al punto de no poder continuar sin la ayuda de su hermano. Simon la alcanzará y concluirán la investigación que los llevará de vuelta a Canadá para entregar las cartas. La experiencia como espectador es desconcertante. Al principio no entenderás nada pero conforme la información va apareciendo la imagen que dibuja el rompecabezas es estremecedora.

Los balazos son pocos pero están revestidos de un realismo brutal que hace crecer su presencia. La violencia es tanto física como psicológica y se apoya en lo religioso para cruzar desde lo familiar hasta lo nacional.

Hacer este viaje de descubrimiento entre monstruosos secretos es agotador. Este filme es una tragedia que termina con un mensaje de reconciliación. Sin embargo, resulta evidente la nula comunicación entre padres e hijos. 

Los hijos van pagando los pecados de sus padres y los ciclos parecen maldiciones imposibles de romper. El instinto de reproducirse parece invencible pero ni siquiera hay espacio para hacer lo correcto por los hijos, no hay tiempo para explicar lo que sentimos necesario transmitir. 

La cinta tiene detalles imprecisos, quizá fallas, porque no parece haber oportunidad de que la madre escriba las cartas que son entregadas a los hijos. Hasta donde entiendo, la mujer nunca se recuperó de encontrar a su hijo. Pero ese detalle no daña la historia de manera irreparable.

¿Somos lo que nos han hecho creer que somos? ¿Somos consecuencia de nuestro pasado? ¿Podemos escapar de nuestra historia? ¿Qué buscamos heredar? ¿Qué tareas entregamos a nuestros hijos? ¿Para qué queremos tener hijos? ¿Son los hijos una extensión de nuestra personalidad? ¿Qué parte del ciclo están cumpliendo mis actos? ¿Eres dueño de tu destino? Este filme es una experiencia tan traumática como sanadora. (Ab.)

Si crees saber quién eres revisa los secretos de tu familia. Mientras tanto, comparte esta reseña.