Hereditary - Ari Aster (2018)

El legado del diablo es una película indecisa que te sorprenderá al menos un par de veces antes de decepcionarte. El filme es una mala mezcla entre El bebé de Rosemary (1968) y Psicosis (1960). Al inicio, la película se centra en los problemas familiares y las enfermedades mentales. Ese inicio es muy interesante y siempre esperas que sea retomado. Después la historia se inclina hacia el duelo por la muerte y los defraudadores que aprovechan el estado mental de los dolientes. Finalmente, renuncia a todo lo anterior y se decide por lo demoníaco.

Hay escenas sorprendentes, mas no son suficientes para rescatar este barco perdido. En especial los últimos veinte minutos se sienten apresurados y todo el buen trabajo anterior es reemplazado por escenas sacadas de cualquier otra cinta de terror. 

El final es dedicado a explicar todo lo que no nos mostraron  para convencernos de que el culto diabólico ha logrado tener éxito. Esa explicación, a mi juicio indispensable, hace que el resto pierda sentido y se sienta ridículo.

Hay elementos, como las miniaturas que realiza Toni Collette, que parecen ser una metáfora sobre cómo la mente procesa el dolor. Como nos escapamos de nuestras emociones al disecarlas y minimizarlas.  Las referencias a la cabeza perdida  terminan por ahogarse.

Se nota el trabajo en la fotografía y la producción. Sin embargo, la trama no es consistente y la actuación de Gabriel Byrne es de pena ajena. Además Alex Wolff es muy desagradable. No sé si recomendarles que la eviten o pedirles que la vean. Supongo que tiene tantas cosas buenas como malas. A fin de cuentas es interesante. (Ab.)