Cometa: Él, su perro y su mundo - Leonardo Arturo (2017)

El próximo ocho de diciembre, Cinemex estrenará Cometa: Él, su perro y su mundo. Es una película que parece de bajo presupuesto y a la que se le notan todas las costuras. Lo que la rescata es su buena intención y la buena vibra que emana.
La historia se teje a partir de dos líneas. Por una parte seguimos las andanzas de un perro que vive por el rumbo de Santa Fe en la Ciudad de México. Fue adquirido por una familia que no tiene el deseo de cuidarlo. El joven perro causa algunos destrozos y el padre de familia decide abandonarlo en las vías del tren. 
Por la otra, observamos a Roberto, un hombre joven, que está pasando por un mal momento, lo echan del trabajo y de su casa. Su esposa e hijo van a vivir con el abuelo (Juan Carlos Casasola, el Tata Azul de Guerra de Chistes). El joven queda tan callejero como el perro que encontrará y tiene que pedir asilo a un amigo. 
Finalmente, Cometa, el perro, encuentra al hombre. La misión del perro es enderezar la vida de este hombre con su amor incondicional. Es una lástima que algunos diálogos evidencien la influencia de las telenovelas.
El director y los actores parecen aficionados. El guión tiene momentos muy flojos y a pesar de todo el filme logra momentos emotivos. Incluso tiene buenos detalles como el encuadre inclinado en el momento del despido, las canciones originales y la cámara haciendo el rol del perro. 
Lo más divertido de la película es el amigo americanista, un tonto bienintencionado, incapaz de aprenderse el nombre del perro. 
Hay un error de continuidad muy feo. En una secuencia nos explican que el perro ha ingerido clavos y tras varias tomas en las que parece que el perro ya fue operado, vemos al doctor realizando la operación. 
Al final, el director confiesa que su perro Bowie fue la inspiración del filme y que parte de la taquilla será destinada a una asociación civil. Si les gustan las telenovelas este filme les parecerá magnífico. Si no, mejor no la vean. (Ab.)

Comentarios

  1. El guión tiene numerosas y terribles inconsistencias.
    1. El perro era un cachorro cuando lo corren y a la siguiente escena ya era un perro adulto qué creció mágicamente.
    2. Cuando al güey lo corren de la panadería enseña a un adolescente hacer pan en 15 minutos cuando estés un oficio que requiere años para aprender.
    3. El director del quesque teatro es muy exigente pero la escenografía de su teatro es horrible porque no es igual de exigente con el escenógrafo.

    4.La actuación de teatro guiñol del güey es de hecho en existente no actúa ni siquiera una línea el actor es tan malo que ni siquiera pudo hacer un poco de teatro guiñol.

    4. Al final el güey iresponsable que siempre llegaba tarde a su trabajo inexplicablemente puede mantener a su familia y hasta una camioneta mamalona tiene la pregunta es de dónde c******** la sacó. de su horrible número de guiñol?

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