Un padre no tan padre - Raúl Martínez (2016)

Pese a todos mis prejuicios me terminé soplando este filme mexicano grabado en San Miguel de Allende. Esperaba toparme con un bodrio torpemente elaborado y me equivoqué.

De entrada, el promocional de la película en la taquilla de Cinépolis era pesadísimo y ya con eso bastó para ahuyentarme y no verla en el cine. Pero en Netflix, lo peor que podía pasar era que la quitara. No la quité.

Para mi sorpresa todo estaba en su lugar, la fotografía y las locaciones eran buenas. Hay fondo y mensaje. Héctor Bonilla un poco sobreactuado pero bien por tratarse de una comedia. Benny Ibarra y Jacqueline Bacamontes  un poco fuera de tono, nada grave. 

Los personajes pudieron haberse definido mejor, pero en general la película termina por entretener y casi divertir. También faltó un poco de ritmo y edición. La música a ratos bien y a ratos mal. Pero de cualquier modo es mil veces mejor que las de Cecilia Suarez y Manolo Caro.

El cine mexicano debe juzgarse por director y no como grupo. No todos hacen telenovelas. Cada quién su rollo pero faltan actores con taquilla. Denle una oportunidad. (Ab.)