The Hundred-Foot Journey - Lasse Hallström (2014)

Un viaje de diez metros es el título que le dieron en México a este buen filme. No vale la pena analizar cómo fue que cien pies se convierten en diez metros, pero queda la duda sobre la eficacia del sistema escolar.

El inicio se siente un poco forzado y la edición es floja, ya que la película dura dos horas y hay escenas que salen sobrando, sobre todo las de amor. Sin embargo, las emociones están allí.

Helen Mirren (inglesa) hace de la clásica ruca francesa amargada y lo hace muy bien. Supongo que ninguna francesa quiso hacer el personaje.  Por cuestiones de equilibrio, la canadiense Charlotte Le Bon hace a la francesa linda pero bipolar.

A fin de cuentas, el director lo tiene bien claro, las francesas están locas y pone el comentario en boca de uno de los personajes. Aunque la trama se encargará de matizar el comentario.

La trama enfrenta a la sangrona francesa con una familia de origen indio. Om Puri, el padre, es el único personaje con claridad mental. Todos sus hijos se sienten apabullados por el pueblito francés en el que aterrizan. A fin de cuentas es una historia de superación personal en la que los hijos deben dejar atrás el complejo de inferioridad y defender sus raíces.

La fotografía es feliz, la historia tiene final feliz, todo es muy feliz en este viaje que pintaba para tragedia y concluye del mejor modo posible. Sin embargo, el filme es incongruente, pues pese al talento del indio, insiste en que la cultura europea es superior. 

Excelente para pasar un buen rato. Búsquenla en Netflix. (Ab.)