MIDNIGHT IN PARIS – Woody Allen (2011)
Bajo la premisa “El pasado siempre fue mejor” se desarrolla esta última peli de Woody Allen, en la que ahora Owen Wilson interpreta el papel de Allen, como ya es costumbre del director al hacer que sus personajes principales, cuando no los interpreta él mismo, actúen como él lo haría.
Lo diferente en esta historia, es que se ha olvidado de los temas de asesinato, familias disfuncionales, comedia ácida e infidelidades, (bueno, casi logra esto último). El punto es que no todas las obras de este señor agradan, pero ésta seguramente fascinará a la mayoría al ser muy “light” y no presentar mayor complicación de conciencia moral, social, etc. como en anteriores trabajos, además de presentar escenarios de París nunca antes vistos en las películas de Allen.
Entre la fantasía de transportarse al pasado y de cenas, fiestas y encuentros ficticios de personajes a la altura de Dalí, Hemmingway y Picasso en las calles de París, la idea central trasciende en la infelicidad de un escritor con su presente y que está a punto de casarse, así como la forma irónica en que se da cuenta que los intelectuales del pasado padecen de su misma dolencia.
Si están familiarizados con las películas de Woody Allen, no importa en lo más mínimo, seguramente los hará reflexionar y hasta reír con interpretaciones o cameos como el de de Adrien Brody en el papel de Dalí.
Otra gran razón para verla: Ganó el Oscar por mejor guión original.
MN
La película me gusto. Pero creo que a Woody la pose de intelectual no le va. Me gusta más su faceta neurótica. De cualquier modo la película es muy disfrutable y tiene una pequeña dosis de misterio. Creo que es la mejor de las tres películas nostálgicas del 2011, muy por encima de The Artist, y creo un poquito por encima de Hugo. Woody es un maestro y logra una película divertida y reflexiva a la vez. Ab.
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