Companion - Drew Hancock (2025)

 

COMPAÑERA PERFECTA está en MAX y es una grata sorpresa. Me rehusé a verla en el cine porque me parecía que la historia sobre ese robot de compañía que se rebela ya estaba muy vista. Autómata, Yo Robot y Ex Machina, todas de 2014, ya trataban ese tema. Más recientemente vi M3GAN (2022), pero apenas hace unos meses apareció Subservience (2024) de Megan Fox y no he querido verla a pesar de que Miss Fox me parece más sexy que Sophie Thatcher. Sólo por la curiosidad de comparar esta actuación con la de Heretic (2024), me animé a verla. Y ya sabes que el rollo de los robots nunca sale bien. Pero lo cierto es que esta cinta es muy entretenida y es como ver cuatro cintas a la vez. Una del robot rebelde, otra de un crimen mal planeado, una más de la mujer que se libera y una más de traiciones amorosas. Así que el filme sabe ir mezclando los temas sin que se sienta forzado. El feminismo se diluye tan sólo porque lo que la violencia le sucede a la robot, y podría sucederle exactamente los mismo a un robot del otro sexo o con otra preferencia sexual. 

La cinta también no explica que es un Meet Cute. Sin un buen primer encuentro en circunstancias inusuales y divertidas las comedias románticas nunca arrancarían. Así que nos brindan dos ejemplos lindos para que podamos comparar y valorar lo que está en juego y las razones por las que funcionan.

Sophie luce muy blanca, tan blanca que parece irreal. Pero el filme se asegura de cumplir la cuota interracial y la interracial. Y aunque parece que cae en el estereotipo del ruso malo, sabe sacudírselo, porque a fin de cuentas el malo idiota es un güero.

Para mí, lo mejor del filme es que te deja la pregunta de que hubiera sucedido si el programa de Iris no hubiera sido modificado o si sería posible un modo compartir, aunque eso significara otro tipo de conflicto. Pero no me voy a meter en eso porque significaría un spoiler. 

Por otra parte, había un dicho que decía: la mujer, la pistola y el caballo nunca se prestan. Seguramente ese dicho está cayendo en desuso porque la idea de ser prestar una mujer, implica su propiedad y ya sabemos que nadie debería tener dueño. Pero la enseñanza que encierra ese dicho sigue vigente aunque se considere políticamente incorrecto. Mención especial merece Harvey Guillén que se apodera de su personaje. Esta cinta debe verse. (Ab.)

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