Heretic - Scott Beck & Bryan Woods (2024)

 HEREJE está en cines y es un filme inteligente que te obliga a pensar. La cinta comienza en la banca de una parada de autobús con una conversación sobre el tamaño de los condones. Pero como un cuento infantil se mueve hasta llegar a una cabaña a la orilla del bosque. Un par de jóvenes y guapas mormonas, Paxton (Chloe East) y Barnes (Sophie Thatcher), comienzan una conversación sobre la fe con Mr. Reed (Hugh Grant). Lo que debería ser una visita de rutina se convierte en una pesadilla que obliga a las mujeres a echar mano de todos los recursos mentales a su alcance para combatir al hombre. Los argumentos de Mr. Reed tienen fallas, pero juega de local y lleva ventaja sobre el equipo visitante. La arquitectura y las maquetas contribuyen a la sensación de encierro. La tormenta en el exterior es un poco exagerada pero es lo menos importante. En realidad, sin importar tu religión o tu ateísmo, te obliga a revisar tus convicciones. Más cuando Reed dice que descubrió la única religión verdadera. Hay muchas cosas que damos por hecho sin tener la más mínima prueba de que son así. Las hemos aceptado porque en algún momento una figura de autoridad cumplió con su papel de instructor. 

Es obvio que la cinta se centra en lo religioso, incluso resulta conveniente saber un poco sobre el profeta de los Mormones y la historia de su revelación, pero los cuestionamientos son válidos en lo político, en lo mecánico y en lo familiar. Hay muchas cosas que aceptamos porque el entorno parece estar de acuerdo con ellas. Puede ser el entregar tu dinero a un banco o la idea de que tu rol en la democracia es dejar un voto cada tres años. 

Del mismo modo aceptas que tu padre es tu padre sin jamás haberte hecho un examen de ADN y si lo hicieras lo más lógico es que confiaras en el resultado sin haber entendido cómo funciona la prueba y sin haber visto al microscopio tu información genética.

Obviamente puedes ver la cinta y no pensar. Basta dejarte llevar por el juego del hombre que somete a dos mujeres con su astucia y la amenaza de su fuerza física. Pero eso sería robarle toda la gracia a la película. 

Además para que los ateos no se aburran, Mr. Reed tiene ejemplos que pasan por la música y los juegos de mesa. Por cierto, las conversaciones están salpicadas  de tensión sexual. Esta cinta la voy a comprar y la voy a ver varias veces. (Ab.)

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