A Real Pain - Jesse Eisenberg (2024)


UN DOLOR REAL, en Disney Plus, es una comedia fallida. El filme nunca alcanza el tono, no me sacó una sola risa. Lo que debería ser una sátira de los jóvenes hipersensibles, termina convirtiéndose en una justificación de la inestabilidad mental y la debilidad de carácter. Un par de primos judíos, gringos, viajan a Polonia y se suman a tour de lujo para visitar lugares conmemorativos del holocausto y la que fuera la casa de su abuela. Jesse Eisenberg, estancado en su imitación de Woody Allen, y Kieran Culkin, en plan mentalmente inestable, van arruinando el viaje para el resto del grupo. La pareja viaja fumando mariguana, peleando y recordando heridas familiares que a nadie interesan. Por principio de cuentas, hacer un viaje a Europa con el único propósito de visitar sitios conmemorativos de la muerte me parece una tontería. No hay un sólo museo de arte, no hay un lago o una cascada, no hay un templo. Así que esta cinta, debió hacer énfasis en la crítica de un tour de ese nivel y con ese propósito. Si vas a cruzar el océano debería ser por motivos felices. Ya si estando allá visitas un campo de concentración, puedes verlo como una lugar histórico y dar las gracias por no ser una víctima más. 

Sólo un psicópata haría un viaje a Europa para visitar campos de concentración con la idea de aprender los métodos del exterminio y descubrir cuántas personas es posible matar en el menor tiempo posible. Si, por el contrario, sientes algún nexo con las víctimas, ir a esos sitios es puro auto sabotaje. 

La cinta intenta ser comedia e incluye, como parte del grupo de turistas, a un hombre de Ruanda (personaje inspirado en Eloge Butera) que sobrevivió al genocidio contra los Tutsi, escapó del país, se convirtió al judaísmo y está tan mal de la cabeza que necesita visitar un campo de concentración. Esto pretendía ser una comedia salvaje e irreverente pero no lo logró.

Parte importante de la trama es que los primos se saben gringos y saben que pueden hacer uso de la barrera del idioma para protegerse en caso de ser necesario. Obviamente no saben una pizca de derecho (la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento), pero confían en que las personas no tomen en serio sus faltas por ser una par de turistas estúpidos.

La cinta insiste en el espíritu del idiota que visita sitios que no entiende tan sólo porque están marcados como importantes. Van a tomarse la foto, lo importante es la experiencia del turista, no lo que está allí. El propio Benji lo subraya cuando están en el cementerio: no conocen a ningún polaco judío en todo el viaje. Finalmente ante la casa de la abuela, ni siquiera tocan a la puerta. 

La cinta es odiosa. Los primos son Tonto y Retonto viajando por Polonia. El grupo es absolutamente inverosímil. Todos parecen intimidados e incapaces de exigir que se cumpla el itinerario. Nadie pone un alto a los gringos. ¿Por qué le dieron un Oscar a Kieran Colin? No lo sé y no lo entiendo. Pero el arte es subjetivo, así que si le encuentran algo bueno, háganmelo saber. (Ab.)

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