L'immensità - Emanuele Crialese (2022)
LA INMENSIDAD es casi un musical con espacios de drama en el que el mayor atractivo es Penélope Cruz. En los 70, Clara es una esposa española casada con Felice, un italiano de dinero. Viven en Roma con sus tres hijos Adriana, Gino y Diana. La vida es puro gozo pero Clara extraña su país o su familia y se siente atrapada en Roma por la familia tradicional de su esposo y porque los italianos le tiran el perro de manera muy directa. Los roles tradicionales de ama de casa y macho proveedor le causan un poco de fastidio. Adriana, la hija mayor, niña con asma, primero pide al demonio que la transforme en hombre y después le pide a Dios el milagro. Ninguno le hace caso y ella decide llamarse Andrea (equivalente italiano de Andrés) y comportarse como hombre. Incluso tiene una novia Sara. Adriana insiste en su fantasía sin que la lleven a terapia. En respuesta a su tontería, Gino se caga en la alfombra de vez en cuando. Es una especie de desafío animal. Si Adriana se cree machito, él puede comportarse como un perro.
Clara se pone rebelde al descubrir que la secretaría de Felice está embarazada y pide el divorcio, así que su esposo la mete a un sanatorio para que supere el problema. Son unas vacaciones forzadas con drogas lícitas.
La cinta no va a ningún lado. El placer en realidad es ver a Penélope. Ya sea echando desmadre con Rumore (1974) de Raffaella Carrá, que le sirve para señalar que se siente sola e insegura en su jaula de oro. O ver en la TV el experimento de Adriano Celentano, la canción de 1973 Prisencolinensinainciusol, con la que demostró que los italianos amaban todo lo que sonaba americano aunque no entendieran una palabra.
Supongo que la cinta es para público LGBT que se ahoga en un vaso de agua. Aunque Penélope luce guapísima, la música te lleva al pasado, los paisajes son bellos y la fotografía excelente, el resultado se siente intrascendente. Es decir, si el mensaje es que la sociedad de los 70 reprimía a las mujeres, pues eso no es contundente. El drama de Clara y Andrea se siente como un problema fácilmente superable con un nivel muy bajo de conflicto. (Ab.)
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