Un amor - Isabel Coixet (2023)

 UN AMOR  es un filme que en que Nat, una intérprete dedicada a los testimonios de refugiados, deja la ciudad para mudarse a una cabaña en las montañas, en el pueblo de la Escapada. Los hombres del pueblo la tratan mal. El casero es un sangrón que le entrega una casa en mal estado, se niega  a hacer reparaciones obvias y le dice que si no le gusta puede irse. Un tipo que fabrica vitrales es demasiado obvio y torpe en su afán de tener sexo con ella. Y el alemán es como un animal salvaje que le propone un intercambio de servicios. Ella además es un bicho de ciudad, con tendencias veganas y en la pose de estar preocupada por su huella ambiental. La mujer después de declararse incompetente para lidiar con su casero e incapaz de arreglar su tejado, acepta el trato del alemán y se obsesiona con él. Los chismes corren por el pueblo y si no supiera que se trata de una adaptación de la novela de Sara Mesa hubiera pensado que la película era autobiográfica.  

A la historia se suma que el casero le regala un perro muy maltratado que no ha sido desparasitado ni tiene vacunas ni come croquetas y además es hermafrodita. El perro es llamado Sieso (desagradable, antipático, desabrido). Y toda vez que ha sido atacado por otros perros, la gente le advierte que en algún momento dejará salir su furia.

Nat además comienza a cuidar a una vecina con demencia senil. Pero los chismes corren por el pueblo y que el tarado de los vitrales, resentido por no haber tenido sexo con la recién llegada, se encarga de que todo el mundo sepa de la relación entre el alemán y Nat.

La protagonista aguanta lo que puede y se pone tan insoportable que la situación revienta. Sieso y Nat atacan a quién se mete en su casa y deben pagar las consecuencias. El final es una derrota bien maquillada de victoria que te permite respirar. Mientras más conozco a la gente más quiero a mi perro. (Ab.)

Si te gustó esta reseña, léela a tu perro.