Dirty Harry - Don Siegel & Clint Eastwood (1971)

 HARRY EL SUCIO está en Max y es de una simpleza tan sabrosa que cautiva. En San Francisco California, un fulano que se hace llamar Scorpio mata a una rubia que nada en la piscina de un penthouse disparando con un rifle desde lo alto de un edificio cercano. Harry descubre desde dónde disparó y la nota que dejó el asesino. No necesitas saber cómo supo dónde buscar y no se molestan en explicarlo. En mi opinión ese primer salto de fe, te pone en plan de aceptar lo que viene. Harry, sin ayuda, con su revolver Magnun 44, es capaz de frustrar un asalto al banco o rescatar a un suicida. Es poco menos que un superpolicía, es un silencioso macho alfa lomo plateado que resuelve. Scorpio pide que le paguen 100 mil dólares o seguirá matando cada día. El asunto es que Harry lo detiene pero las violaciones al debido proceso y a los derechos humanos evitan que Scorpio vaya a prisión. Solución: permitir que Harry lo acose, lo acorrale y lo mate mientras los altos mandos se hacen de la vista gorda.

Es curioso que este filme haya sido un éxito a pesar de que el héroe es un WASP de pocas pulgas que no cuadra con el ambiente hippie del San Francisco de los '70. Quizá se necesitaba un cabrón ortodoxo en la policía para que la paz y el amor fluyera por las calles. Al menos eso se entiende porque el asesino amenaza con matar a un sacerdote católico y a negros, pero mata a un niño.

Lo cierto es que sin el extraño carisma vaquero de Clint Eastwood, está cinta no hubiera dejado la enorme huella que dejó. Al verla pude descubrir que los gestos, incluida la frase memorable, que recuerdo de Mister I'll be back, Arnold Schwarzenegger fueron copiados de Clint. 

Además esa idea de andar corriendo por toda la ciudad para dejar el dinero a un secuestrador fue imitada mil veces. La vida era más simple y había menos ideologías pendejas, sólo por eso la diversión tiene un aire de nostalgia marina que cruza por el Golden Gate y hoy resulta refrescante. Nada como un duelo entre el bueno y el malo para cerrar un filme. (Ab.)

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