Meng long guo jiang - Bruce Lee (1972)

La gran virtud de El Camino del Dragón es que Bruce Lee destruye a Chuck Norris. No sólo le arranca el asqueroso peluche que lleva en el cuerpo, lo mata antes de que nos gane el asco. 

Sin embargo, el film también es la clara muestra de que el héroe de la película no debe contar la historia. Bruce Lee puede haber sido el mejor practicante de Kung Fu, pero definitivamente no era el mejor director de cine. No sé como haya sido recibida cuando se estrenó, pero hoy es definitivamente retro e ingenua. 

La simpleza de la trama y el humor son tan setenteros que el film hoy resulta inocente y extraño, pero definitivamente desesperante. Pertenece a otro mundo, a un mundo donde matar era el último recurso. Claro está, ya han pasado más de 40 años y ahora este tipo de películas son mucho más ágiles. 

Las peleas eran más peleas, es decir, se sentían más cercanas a la realidad, aunque yo no he visto a nadie inmovilizar una mano con pistola lanzando un lápiz a seis metros de distancia. 

Pesé a todos los defectos, Bruce Lee, marcó a una generación y muchos han trasladado sus gestos y movimientos a películas más recientes. Vale la pena descubrir la herencia. (Ab.)