¿Qué te ha dado esa mujer? - Ismael Rodríguez (1951)

 Esta cinta es la conclusión de A.T.M.: ¡¡A toda máquina!! (1951). Acá Guillermina ya se olvidó y aparecen nuevas actrices.  Luis y Pedro siguen viviendo juntos pero tiene la promesa de ser novios por siempre en plan de evitar el matrimonio. Pero Luis está enamorado de una rata de Iglesia llamada Marianela, y Pedro dio su palabra de pedir la mano de Ruth, aunque toma interés en Yolanda. Está cinta es tan divertida porque se evidencia al patriarcado opresor que mira a las mujeres como objetos mientras barre el fantasma de la homosexualidad bajo la alfombra. Luis quiere romper su promesa pero prefiere que la rompa Pedro. Y Pedro está dispuesto todo tipo de tonterías para evitar que su roomie se case. Si esto tuviera un remake, los protagonistas acabarían besándose bajo la luz de la luna en San Francisco. Uno muy preocupado del otro porque no quiere que su amigo se involucre con una mujer cuyo oscuro pasado sólo es insinuado y el otro herido por haber sido desplazado por una morra que resulta moralmente ambigua. Lucerito debió cantar Veleta en este filme. Pero la canción que comparten ambas cintas es YO NO FUI que Pedro canta para echarse de cabeza.

Otras cosas en común entre ambos filmes son departamento en que viven, los conserjes del edificio (Doña Angustias y su esposo que va y viene de su chambas), los pleitos por las cosas que comparten y el helado Pedro Chavez Special. Pero acá no hay voces en la cabeza, la maldición de Pedro está curada, no patrullan juntos, ni se ligan gringas. La verdad es que hay menos diversión y mucho más drama por el amor y la "amistad". 

Hay un sensación de que algo pasó en el camino. Yo extrañe mucho a Guillermina y a la niña del corazón de esponja. Sustituirlas por mujeres más tímidas, más grises, no me parece un acierto. Ruth desaparece sin drama de por medio. Nunca intenta recuperar a Pedro. Y Yolanda escapa, quizá sospecha algo sobre la sexualidad de Pedro que nunca le puso una mano encima. 

Marianela esta linda pero es la clásica chava que anda experimentando y no sabe lo que quiere. Se salva de casarse con Luis porque después de tres hijos, iba a salir del clóset y la iba a dejar desconsolada.

La tensión sexual entre los motociclistas es tanta que no pueden estar sin tocarse. Cuando se dan la mano, parece que se están comprometiendo a pasar la vida juntos. Bien lo dice Pedro cuando pierde el apetito: Desde escuincle empecé a rodar, hasta que encontré a Luis y empezó otra vida. Todo tuvo otro valor, hasta las mismas penas... ...Y yo solo ¿Pa' qué quiero tanta vieja, tanto vino y tanta música?

Me mató de risa escuchar a Yolanda decir esa mítica frase: Ser sola y no importarle a nadie. Me hizo viajar al pasado para  ver a mi amiga Rita, en Guadalajara, revelando la frase de meme con la risa entre los dientes. Después he escucha muchas veces esas palabras, pero nunca imaginé de dónde habían salido. (Ab.)

Si te gustó esta reseña, compártela con una sola.