Bhoutan, dans les pas de Matthieu Ricard - Jérôme-Cecil Auffret (2023)


 Una amiga mexicana que vive en Marsella tuvo la gentileza de recomendarme este filme porque era posible verlo en algún sitio de internet y supongo que notó mi interés por el budismo. No puede verlo, en el enlace, pero lo encontré en
YouTube, en francés con subtítulos en ese idioma que no domino, pero alcanzo a descifrar. Comenzaré diciendo lo bueno. Los paisajes que se muestran son hermosos, la gente luce muy amigable y, aunque hay nieve por allá, dan ganas de irse a vivir a Bután como monje. La película dura sólo 50 minutos. A ratos Mathieu suelta datos interesantes sobre la economía, la agricultura y la situación del ecosistema en Bután. No se necesita ser budista, porque el filme se mantiene en lo más superficial, son apenas anécdotas. Si no hablas francés ni inglés, quizá sea mejor verlo sin sonido. Quizá yo haga ese ejercicio.

Paso a los defectos. Esto no puede ser llamado documental sin causar una sonrisa. Desconozco otros trabajos del director, dicen que ha ganado premios, pero esto tiene el nivel de un video de aficionado sobre el viaje que hizo Matthieu Ricard a Bután.  En español claro y simple, como documental, en lo técnico es primitivo, carece de ritmo y de historia, se defiende gracias a los paisajes y la gente. Pero en lo fotográfico es bastante primitivo también. Por lo que refiere a la labor de su protagonista, lo retrata como un hombre que va de viaje para hacer fotos y venderlas. 

Se supone que Matthieu es el nivel más bajo de monje, pero ha traducido muchos libros y ha escrito muchos más sobre la cultura y religión del Tibet. Este filme lo muestra como un hombre vanidoso, enamorado de su voz, que ha tenido mucha suerte y olvidó su espiritualidad en París. Se pasea como un turista que ha hecho de la apropiación cultural un negocio redituable. El hábito no hace al monje. Matthieu se disfraza de monje tibetano para vender Bután a los francófonos ingenuos, pero de budismo no aprenderás nada. Quizá en el pasado en otros libros y documentos se ha interesado por difundir el budismo pero este filme muestra absolutamente nada de eso. 

Matthieu resulta desagradable. Un frases aprovechando la buena fe de la gente para hacer dinero. Basta ver los escasos momentos en que convive con su guía / chofer. Resulta evidente que lo ve como un ser inferior y que le pretende explicar las tradiciones de su propio país. Después, también puedes ver el modo en que trata a una vendedora al pie de la carretera o la manera en que toma fotos en serie a los estudiantes que hacen fila para ser retratados. De pena ajena. ¿Dónde quedó el budismo? De cualquier modo, el paseo, aunque retratado sin talento, vale la pena. (Ab.)

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