No One Will Save You - Brian Duffield (2023)


 NADIE TE SALVARÁ es una cinta de terror en Disney / Star. Y es cierto que no da miedo, pero crea un ambiente de tensión tan espeso que podría meterse en tus pesadillas. Las únicas palabras que escucharás son las de una cursi canción que describe un pueblo de ensueño. La historia, ubicada en un poblado rural, cuenta la pelea de una joven mujer acostumbrada a la soledad contra los invasores extraterrestres. Parece la continuación de la cinta Señales de Shyamalan pero los aliens son diferentes. Es verdad que estos también se comunican con crujidos, también marcan los campos y también parecen ágiles insectos gigantes, pero utilizan telequinesis y no sueltan gas venenoso. Son una versión más avanzada de invasor que no teme al agua, pero no es invencible. Esta batalla es a muerte y por un momento pensé que los visitantes iban a preferir dejarnos solos después de revisar nuestros pensamientos, pero son más listos que eso. Como Morena repartiendo tarjetas del bienestar, prefieren comprar a la gente y tenerla contenta. En otras palabras te controlan usando tus pensamientos.

Aunque hay algunos efectos especiales chafas, la película es una clase magistral de la premisa cinematográfica: Muestra, no cuentes. No hay explicaciones, todo debes deducirlo a partir de la imágenes y tan sólo por eso merece tu atención.

Kaitlyn Dever hace un personaje totalmente distinto al que hizo en Booksmart (2019) y demuestra que puede sostener una película casi sola. Ni siquiera le pusieron un perro o un gato para acompañarla. Y como señala el título, no llega nadie a rescatarla.

La película es implacable. En el momento de la verdad, vas a estar solo y no puedes estar esperando un milagro. Debes confiar es tus capacidades y hacer todo lo que puedas para defenderte con lo que tengas a mano. Puedes ganar o perder, pero debes hacerlo con valentía. Si algo está vivo, lo puedes matar. 

La cinta no muestra una evidente inclinación ideológica, pero si las feministas buscan una cinta insignia, ésta puede serlo. No hay autoridad civil, militar o religiosa cuando se trata de salvar la vida. No hay superhéroes. Hay instinto de supervivencia y confianza en el propio cuerpo. La cereza en el pastel es que el único vehículo confiable es la bicicleta. El único motor que no usa gas, petróleo o electricidad es tu corazón. (Ab.)

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