Heojil kyolshim - Park Chan-wook (2022)


DECISION TO LEAVE (La decisión de partir) es un filme coreano tan bien armado que resulta difícil de seguir. Confieso que tardé en distinguir los rostros, no sabía quién era quién. Por otra parte, los subtítulos no ayudan, el coreano tiene un ritmo distinto al español, a veces muy rápido. Para ver este filme es necesario estar al cien. No debes tener hambre ni sed ni sueño ni pendientes y será mejor si tu celular está apagado. Requiere de mucha atención. Aunque la historia no es tan complicada, tiene muchísimos detalles. El hilo es la investigación policiaca, pero el fondo es una historia de amor imposible entre el mar y la montaña. El mar es la mujer y la montaña es el hombre. La cinta se construye con una cita de Confusio que dice: Los sabios aman el agua; los buenos, las montañas. Los sabios son activos; los buenos, tranquilos. Los sabios son alegres, los buenos gozan de larga vida. 

Se supone que la película está inspirada en una canción que se llama NIEBLA, muy semejante al bolero YA NO ESTÁS MÁS A MI LADO CORAZÓN. Quizá porque el mar sólo puede acariciar y abrazar a la montaña en forma de niebla.

El hueso a roer es descubrir las causas y los culpables de dos muertes. En ambas, el detective coreano Hae-joon investiga a la sospechosa inmigrante china Seo-rae, porque los muertos estaban casados con ella. En el primero, en Busan, el tipo cae de una roca que solía escalar. El detective sufre de insomnio. Está casado, pero su esposa trabaja en una central nuclear en Ipo y sólo la visita una vez por semana. Su compañero en la investigación es un joven alto, bobo e impulsivo. 

Trece meses después, tras cerrar el caso como suicidio, Hae-joon se muda a Ipo con su esposa y sigue trabajando como detective con una compañera chaparrita, confiable y  muy lista. En esa ciudad encuentran al nuevo esposo de Seo-rae apuñalado en la alberca de su casa. Este nuevo caso se relaciona con dos mujeres envenenadas y un fraude.

Los personajes no son simples, ambos son inteligentes, ambos disfrutan su trabajo, cada uno a su modo. Ella cuida de ancianos, él atrapa criminales. El detective es un organizado y obsesivo, pero insatisfecho; ella es misteriosa, tiene secretos, habla chino y coreano, y tiene un pasado en Corea. Ella destruye todo, él quiere salvarlo todo. El detective destruye su carrera sus certezas y su matrimonio por amor o algo parecido; ella simplemente destruye, no puede evitarlo. Ella es la erosión de la montaña.

La cinta tiene un modo peculiar, va y viene entre la realidad y el recuerdo. Entre los puntos de vista, entre lo cálido y lo frío, entre el mar y la montaña. A ratos es una telenovela, a ratos una tragedia bellamente fotografiada. Quizá lo más interesante de esta cinta es su simbología. Amé el guante de malla metálica. Quiero uno. (Ab.)

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