Le pupille - Alice Rohrwacher (2022)
Este hermoso corto, nominado al Oscar, disponible en Disney Plus, de menos de 40 minutos, es una delicia. El título juega con los conceptos de las niñas alumnas y las pupilas de los ojos. En la superficie se trata de una historia de Navidad, protagonizada por huérfanas. En realidad, es un retrato del mundo y un llamado a la desobediencia. Aunque al final pregunta inocente ¿cuál es la moraleja de esta historia? No es difícil deducirla. Con apenas un par de adornos muy lindos, cuenta la historia de Serafina y Fioralba. La cinta comienza con un grupo de niñas leyendo una carta, de la escritora Elsa Morante, en la escalinata del pórtico de San Lucas, en Bologna, Italia. Pero la siguiente escena ya está al interior de un dormitorio, a oscuras, con una pintura de Santa Lucía con los ojos en una charola, y las niñas repitiendo una letanía para hacer mal de ojo a la única alumna que irá a pasar la Navidad con su familia. Serafina es una niña que intenta ser buena y mantener un criterio propio. Así lo indica que no repita la letanía, que tienda su cama y que no cante. Aunque quiere formar parte del grupo, tiene ideas propias.
Fioralba es la dictatorial madre superiora del convento, escuela y orfanato. Está enamorada del poder que tiene y no duda en ejercerlo y conservarlo. Es una mujer egoísta que se siente castigada por la responsabilidad de cuidar de las huérfanas. El conflicto entre la niña y la mujer se cocina lentamente.
Primero Serafina es la única que tiende su cama, pero la madre superiora desprecia su obediencia y casi se molesta más con ella por hacerlo notar. El clavo que sobresale, pide martillo. Después, Serafina dice que ella no cantó y en respuesta es señalada como la peor de las niñas. Se subestiman sus esfuerzos, se invalidan sus acciones.
Las niñas montan un nacimiento viviente que atrae visitantes que llevan regalos a cambio de sus oraciones. Serafina intenta tener buena actitud, aunque sea tan sólo por buscar un poquito de justicia en tiempos de Guerra. Fioralba muestra su desprecio por el perro, los visitantes y los deshollinadores, maltrata a sus subordinadas y a las niñas. Es esa persona egoísta que quiere hacer su voluntad en los bueyes del compadre.
La música del corto es estupenda, acompaña las acciones muy rítmicamente, como si copiara el ritmo del pórtico. Podría decirse que el coro es torpe, pero brinda una dulce calidez a los cantos. No cuento más porque el corto es breve, sólo espero haber picado su curiosidad. Abrir los ojos a la maldad del mundo, te obliga a ver sus maravillas. No es posible ver sólo lo bueno ni sólo lo malo. Pero la maldita envidia es la semilla de todo mal. (Ab.)
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