Black Adam - Jaume Collet-Serra (2022)

¡Santo niño de antorcha campesina! ¿Quién aprobó este guión? Antes de comenzar, dos advertencias: 1) Soy fan Dwayne Johnson; y 2) Jamás he leído un cómic de Black Adam. Es decir, hay partes que me gustaron y no sé qué tonterías tuvieron origen en el cómic y cuáles son nuevas. La cinta comienza con una larga explicación que para los no iniciados, como yo, resulta compleja. Toda esa introducción me parece materia suficiente para una película. Hace siglos en Kahndaq hubo dos bandos: el pueblo bueno, sabio y esclavizado que encuentra representación en Teth-Adam y otro, la aristocracia  del dictador Ahk-Ton que forjó con eternium, un metal como el vibranium de Wakanda o el Adamantium de Wolverine, la corona de Sabbac cuyos poderes jamás se explican. El dictador fue derrotado gracias a un campeón de Shazam. Salto de siglos, Kahndaq es hoy un país musulmán (lo deduzco por las sombrillas alrededor de las mezquitas) polvoriento y medio pobre que está siendo controlado y saqueado por una empresa trasnacional. ¡Auch! Se parece tanto a Irak, pero no es, porque en Kahndaq hay tecnología super avanzada que no tiene ni Obama, para muestra las motos voladoras.

Los líos son provocados por la arqueóloga Adrianna, su hijo Amon y su traicionero socio infiltrado Ishmael. Ella encuentra y toma la corona de Sabbac, pero son atacados por mercenarios y cuando está a punto de entregar la corona, Adrianna dice SHAZAM e inexplicablemente aparece Adam. Inexplicable porque se supone que es Adam quien debe decir SHAZAM para transformarse en campeón. ¿Alguien sabe cuántos campeones puede haber por el mundo gracias a la mitología de Shazam (2019)? Adam, que no entiende qué carajos hace vivo, pero disfruta matando gente. 

Más tarde, aparecen cuatro "superhéroes" que forman parte de la Sociedad de la Justicia y que, por órdenes de un gobierno ¿Gringo o mundial?, representado por Amanda Waller, acuden a capturar a Adam. Aunque jamás se presentaron para frenar la explotación de la trasnacional, se los dice Adrianna. De estos 4, sólo vale la pena el Doctor Fate que  puede multiplicarse, ver el futuro y estar en presencia fantasmal muy lejos de su cuerpo físico. Los otros son "divertidos" pero poco útiles. Hawkman (un odioso Birdman con maza que recuerda al mazo de Thor) se la pasa payaseando con Adam para averiguar quién la tiene más grande; Cyclone mueve cosas con el viento; y Atom Smasher es un inútil que se hace grande y rompe cosas. Los tres estorban, pero los últimos dos caen bien.

La cinta muerde más de lo que puede tragar. Por una parte la madre luchona presenta sus alegatos anti intervencionistas que son ignorados. Al parecer la policía del mundo cuenta con Superman para imponer su orden por la fuerza y cómo vive la gente no es una prioridad. Los extranjeros se mueven con agenda propia y sin preguntar.

Por otra parte, dicen que el destino no se equivoca al escoger como Campeón al padre sufrido, pero al gobierno mundial no le gusta el nacionalismo extremista de Adam. Gracias a los superhéroes toda la ciudad y sus monumentos son destruidos. ¡WOW! ¡Gracias! ¡Qué lindos! Black Adam parece nacionalista pero tampoco se toma la molestia de reconstruir la ciudad. Mientras que el gobierno mundial guarda silencio ante la expulsión de la trasnacional.

En otro nivel, resulta curioso que el Doctor Fate porte en el pecho la llave de la vida, símbolo egipcio, mientras que Ishmael muestra el pentagrama invertido y el niño musulmán siente una extraña afinidad por el triángulo illuminati. Black Adam muere y se reúne en el paraíso con su esposa e hijo, mientras que Ishmael viaja al infierno para volver con cuernos. Para colmo, en la tercera parte del filme salen del infierno los demonios y al final final llega el bullie extraterrestre de la S en el pecho. Hubiera sido bueno tener una mitología coherente, pero los escritores estaban distraídos.

Tampoco logré deducir si el filme promueve el nuevo orden mundial, la revolución o la autogestión nacionalista. Lo peor, el enfrentamiento entre Black Adam y Superman queda pendiente. Creo que La Roca hizo su mejor esfuerzo en esta cinta pero todo es tan exagerado y hay tantos temas que ni su carisma puede sostener la historia. Además, el tono cambia entre escenas. Cuando Dwayne está serio, la película sufre; cuando juega y se pone altanero, todo fluye. ¿Ya la viste? Puedes verla en HBO Max. Gracias a Diego por su amable patrocinio. (Ab.)

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