Sister Act 2: Back in the Habit - Bill Duke (1993)

Aunque esta segunda parte no está tan bien trabajada como la primera, sigue siendo una cinta entretenida, positiva y agradable. En esta ocasión no se huye del novio mafioso, ahora se toma la receta del maestro que inspira y da dirección a los alumnos rebeldes. Obviamente el coro y la música continuan siendo el eje. La falla principal es que resulta inverosímil que Deloris renuncie a su show en Las Vegas para  picar piedra en una escuela. Es decir, parece que la heroína no tiene bien claras sus prioridades. Si hubiera tenido el plan de aprovechar el talento de sus alumnos en el casino, todo sería más fácil de tragar. Pero intentaron hacernos creer que un poco de gratitud es más fuerte que la ambición de toda una vida. Tampoco se entiende la supuesta rebeldía en la clase de música de un grupo de alumnos que están interesados en el rap. es obvio que los guionistas tuvieron hueva: Parece que, en ese semestre, estos alumnos sólo tienen clase de canto, ya que no tienen problemas con otras materias; y ningún otro alumno de toda la escuela recibe lecciones de música.

Por lo que refiere a los aspectos positivos, me gustó mucho que se conservara al elenco de la primera parte y que hubiera una referencia literaria ya que Whoopi regala a la chica rebelde el libro de Rainer Maria Rilke: Cartas a un joven poeta. Con esa estudiante también se toca el tema de la maternidad gandalla pero es apenas un instante.

Al igual que en la anterior, se domina al enemigo atribuyéndole los éxitos. Pero acá se adiciona el mensaje de no rendirse, de no dejarse dominar por los nervios. Quizá todo te parezca predecible, pero incluso así estarás de buen humor. 

La participación de Lauren Hill y Ryan Toby es buena pero creo que hubieran podido tener un par de números completos como solistas en la calle o en sus casas, pero parece que se pactó no robar cámara. Por un momento la cinta tiene miedo de copiar a Fame (1980). ¿La recuerdan? Un detalle lindo es que aparece muy joven y guapa Jennifer Love Hewitt. De relleno, pero aparece.

James Coburn está de relleno, sólo para burlarse de él, su cara de palo y sus ganas de retirarse. Es cierto que muchos burócratas viven para la jubilación, pero falta contexto. Además, el éxito del coro y que la escuela continúe funcionando no implica que él deba trabajar. Whoopi hizo esta entrega a regañadientes y sólo se sostiene por la música. Quizá por eso el director de la primera no participó. (Ab.)

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