The Punisher - Jonathan Hensleigh (2004)
EL CASTIGADOR, en Disney Plus, quizá sea la cinta más esquizofrénica de Marvel. Tiene una muy larga y muy aburrida introducción en la que presenta al protagonista. Un policía encubierto que se hace pasar por vendedor de armas, atrapa a los malos y para celebrar su retiro a los 35 se va de vacaciones con esposa e hijo a Puerto Rico. Allá, en medio de una comida familiar, llegan los malos a matar a todos, pero como la cinta necesita un hilo, a pesar de ser derrotado, el güero se salva de milagro. Entonces tarda en recuperar su salud y cuando lo hace viaja a Tampa a exigir justicia por los asesinatos cometidos en Puerto Rico. No sé nada de jurisdicción gringa pero parece ridículo. Entonces decide arreglar su coche y hacer un plan para vengarse. Si logras mantenerte despierto, verás a los personajes cómicos, los vecinos de la nueva residencia del protagonista, dos hombres y una mujer harán que esto se transforme. La aburrida cinta se convierte en una comedia boba en la que los vecinos temen y aman al misterioso rubio.
Por unos momentos incluso resulta divertida y dos minutos después se olvida de todo para cerrar con momentos de acción absurda por donde la mires. El castigador son tres película en una. Aburrida y larga; divertida y breve; y activamente tonta debieron ser los títulos de sus partes.
El rubio Thomas Jane, Frank Castle alias el punisher, es antipático y hace el oso porque no sabe en que tono actuar. A ratos tiene que ser súper rudo, luego muy enojado y a ratos alivianado. Sólo cuando se relaja logra algo. John Travolta, el malo, Mr. Saint, vive en otra película y él está siempre igual pero como aburrido o cuando menos monocromático. Igual de aburridos lucen Will Patton y Laura Harring.
Por allí aparece unos segundos el mexicano Eduardo Yañez intentando sobresalir en un personaje de relleno y hasta siento pena por él. Algo igual de triste pasa con la guapa Rebecca Romijn que sólo aparece para llenar el ojo pero se acomoda a la dinámica con John Pinette y Ben Foster que se roban la cinta en los pocos minutos que están en pantalla. Su personalidad logra provocar emociones. Son inadaptados con ganas de formar parte de algo.
La cinta roba de EL MARIACHI (1992) y lo que hurta tiene mejor vibra que el resto de los asesinatos. La parte de la lucha con el ruso es directamente robada de Rocky IV (1985). Dos robos evidentes que se traducen en las mejores secuencias. En contraste, dejar tu logo o marca con coches quemados cuando sólo puede observarse desde las alturas resulta muy idiota.
La muerte de la esposa y el consigliere son tonterías que deberían haber sido impresionantes y parecen de relleno. Por último, una pregunta. Si Don Castigador abandonó su coche volcado en la pelea del mariachi, ¿Cómo lo recuperó en la escena final? Una basura total, salvo por John Pinette y Ben Foster. (Ab.)
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