Natural Born Killers - Oliver Stone (1994)

 Asesinos por naturaleza es uno de esos filmes que ví en el cine y que nunca volví a ver. Sin embargo, me dejó la idea de que era algo emocionante y alocado. Quizá el extraño uso del color, la inclusión de partes de animación o la mala broma de filmar escenas en un coche con el evidente fondo en pantalla. No estoy seguro de qué me gustó en la primera ocasión. Creo que el director hizo propio el guión de Tarantino y que Quentin había imaginado algo muy diferente. Si la estética de la cinta es extraña y llamativa fue para causar impacto y por momentos distraer de los diálogos cabrones. Hay algunas líneas sobresalientes que además de políticamente incorrectas son bien fundamentadas. Por ejemplo: Sólo es matar. Todas las criaturas de dios lo hacen. Mira en los bosques y verás especies matando a otras especies, nuestra especie matando a todas las especies, incluso los bosques y lo llamamos industria, no asesinato. Otro ejemplo: Mientras una mujer recogía leña encontró a una serpiente venenosa congelada en la nieve. Tomó al animal lo llevó a su casa y lo curó. Un día la serpiente la mordió en en la mejilla. Mientras moría le pregunto a la víbora, ¿por que me mordiste? El ofidio respondió: Sabías que era una serpiente.

Los mensajes sobre la naturaleza violenta del ser humano son claros. Somos un depredador y no podemos ir en contra de nuestra naturaleza, a ratos la controlamos. La libertad de Mickey y Mallory se consuma en matar y lo seguirán haciendo hasta que mueran, del mismo modo que la raza humana se dedica a destruir la casa que habita y terminará por extinguirse. 

El filme no se queda allí. No se trata de justificar la violencia injustificada. Se trata de sacudir la consciencia, de parar el lavado cerebral y examinar qué hay detrás de esta cadena imparable de muerte y vida. Quizá la verdadera naturaleza del hombre consiste en destruirse a sí mismo. Detecto un aroma ecologista en esta cinta.

Quizá incluso hay un alegato sobre el arte. Para hacer cine tienes que ponerte en la piel de personajes que no piensan lo mismo que tú. Tienes que liberarte de tus prejuicios y tus convicciones, tienes que permitir que fluyan sus ideas aunque nunca las hayas explorado y además, debes darles sentido. La libertad del artista es abandonar su ser para que nazcan otros seres. Se sacrifica en un lugar imaginario para que nazcan otros. Quizá eso es lo mismo que hace Dios. 

Pero también hay crítica a los medios de comunicación que lucran con el morbo de la audiencia. Todo se vale con tal de capturar tu atención y convertirla en dinero. Nos están matando lentamente, nos chupan la vida, alimentan lo más bajo del hombre.

También se muestra que para trabajar en una prisión debes estar igual de enfermo o más que los reclusos. Los guardias son la otra cara de la misma moneda, su única ley es la violencia y por eso creen en su aplicación dosificada. Y a pesar de todo lo que se puede leer entre líneas el filme sigue siendo una historia de amor. El cliché más grande de todos, el primer y más importante lavado de cerebro. 

Asesinos por naturaleza tiene tantas interpretaciones como espectadores y cada vez que vuelvas a ella encontrarás algo diferente. Quizá todo es verde para evitar que resalten los manchones de sangre. Quizá todo es rojo para perturbarte. Quizá sólo el amor es capaz de matar al demonio.

Tommy Lee Jones, Woody Harrelson y Robert Downey Jr. sobre actúan de manera fantástica, sus caricaturas son entretenidas y absurdas. Juliette Lewis luce en gran forma aunque no me gusta su personaje que parece siempre dependiente. Tom Sizemore es el más contenido y por eso logra que su personaje sea tan desagradable. ¿Alguien más piensa que Warden Dwight McClusky (Tommy Lee Jones) y Stansfield (Gary Oldman en Lèon (1994) parecen hermanos? (Ab.)

Si te gustó esta reseña asesina de ilusiones, compártela con buen hombre.