Zan - Shin'ya Tsukamoto (2018)

Masacre o Killing es el título de esta excelente película japonesa que plantea preguntas sobre la guerra y la muerte. Las preguntas aunque evidentes, en el contexto, parecen matizadas por el miedo y la búsqueda de una razón para la vida. No se espanten, no se trata de un dramón con monólogos interminables ni nada parecido. El título escogido en español es realmente malo. Me hizo pensar en The Texas Chain Saw Massacre (1974) película que no tienen nada que ver con ésta. Zan es un breve relato sobre una familia de campesinos que son atacados por unos bandidos y defendidos por un samurái experto y otro principiante. Si quitas los pocos diálogos te queda una buena historia de acción con un poquito de tragedia. Me hubiera gustado verla sin subtítulos, creo que es bastante clara sin los diálogos. El director está haciendo cine desde 1974 y su experiencia se nota. Además, hace uno de los personajes principales.

El estilo es muy sobrio, muy natural. Evidentemente hay muertos pero nada del estilo de Kill Bill. Hay también una historia de amor. No sé si hay amor en esa historia, pero digamos que tiene cierta tensión sexual.

Si la pregunta principal es: ¿Por qué matar? La respuesta es ambigua. Creo que matar es un mal necesario. La defensa propia y la poca responsabilidad que ejercemos sobre nuestra reproducción crean situaciones difíciles.

Es incluso un poco hipócrita preguntarse sobre la necesidad de matar cuando todos los días matamos plantas y animales para alimentarnos e insectos para nuestra comodidad. Matamos por miedo y por necesidad. La muerte no debería causar tanto lío. Y no, no estoy diciendo que es bueno matar, estoy hablando de una situación particular que plantea el filme. 

Si una banda de ladrones me amenaza o daña a mi familia, es lógico, incluso deseable, que me defienda. Si en el ejercicio de esa defensa debo matarlos, no veo ningún problema. Es necesario subrayar que se trata de un filme de época, pero las circunstancias son tan válidas en ese pasado imaginario como cualquier otro día.

Alguna vez me robaron un coche. Si hubiera tenido la posibilidad de matar a quienes amenazaron mi seguridad en ese momento, lo hubiera hecho. No recuerdo ningún otro sentimiento tan desagradable como saber que debía salvar mi vida, proteger a alguien más y sólo tenía mi mente  y mis manos. Perder el coche era aceptable en esa situación. Quizá un arma hubiera empeorado las cosas.

De cualquier modo, este filme que forma parte del 39 Foro Internacional de Cine estará disponible en la Cineteca Nacional hasta el próximo lunes 8 de julio. Un buen filme que supongo disfrutarán más aquellos que practican kendo. (Ab.)