Bob Lazar: Area 51 & Flying Saucers - Jeremy Kenyon Lockyer Corbell (2018)

Netflix tiene para tí uno de esos filmes que parecen hechos por Jaime Maussan pero que te enganchan por el morbo. Para los que creen que el hombre ya pisó la Luna y que lo extraterrestres no existen, definitivamente es basura. Para los que pensamos que el video del hombre en la Luna fue hecho en la Tierra y que es posible la vida en otro planeta es un documento interesante. Para los ingenieros y los que aman la teoría de la conspiración es un filme necesario.  Lo interesante no es el modo en que está construido o la fotografía. El valor radica en las preguntas que no puedes evitar hacer. La historia es la de un hombre que dice haber trabajado en el área 51 para descubrir cómo funcionaba la tecnología extraterrestre que guardaban allí. Después contó lo que vió, se armo el escándalo y ahora ponen en duda dónde estudio y si algo de lo que sale de su boca es cierto. Que los gobiernos pueden arruinar la vida de alguien no es novedad. Pero las afirmaciones de Bob Lazar dan para hacer un montón de preguntas que me parecen relevantes. Si hay evidencia en la Tierra de vida extraterrestre, ¿por qué se oculta? Yo no pienso dejar de comer o de bañarme por que exista vida inteligente en otro planeta. ¿A quién se protege y para qué? Si hay tecnología nueva, debemos pedir asesorías. ¿No sería bonito un intercambio interplanetario? Sería muy bueno dejar atrás un montón de ideas tontas y descubrir otras explicaciones del Universo.

Yo que no sé nada de física, no entiendo cómo funciona un teléfono celular y no me importa, uso uno. Si hay tecnología extraterrestre que supera la nuestra, lo lógico sería dar acceso a todos los humanos y dejar de pagar a compañías gandallas. Incluso si piensan patentar en la Tierra la tecnología extraterrestre, creo que hay mucha gente dispuesta a pagar. Pero sería bueno interponer una demanda y avisar a los verdaderos autores que están siendo estafados.

Aliens, si están leyendo este blog, vengan a visitarme. Prometo no ponerme agresivo y hacerles unas quesadillas. Si  son intolerantes a la lactosa, háganmelo saber para tener otra cosa. Se beben un tequila para brindar por la amistad interplanetaria. Acá platicaremos sobre cómo es su planeta; si allá también creen en Dios; nos reiremos de Jesucristo y les enseñaré a leer el Tarot. 

Si tienes ganas de pensar y de escuchar una descripción de cómo funciona un platillo volador, este filme es para ti. ¿Ya saben que Trump pidió a la NASA volver a la Luna?  Los de la NASA sudaron frío y esperan que se le olvide. Si te gustó esta reseña, por favor compártela.  (Ab.)