Don't Breathe - Fede Alvarez (2016)
No respires está en Netflix y aunque el título es casi incoherente, la película es una chingonería. Es de esas que te enganchan y te hacen sufrir y pensar. Aunque el inicio te indica para dónde irá, el recorrido te mantiene tenso y no te suelta un instante. La mente comienza a imaginar los caminos y el clásico "yo hubiera" aparece cada tanto. Al principio estás con el ciego, luego con los ladrones, después con el perro y por último el sistema colapsa. Evidentemente la cinta tiene sus fallas, por ejemplo: al principio el viejo parece tener muy mal olfato y después descubre los zapatos. Es una inconsistencia notoria pero es una gran puntada que detectes a un intruso por la peste de sus patas. Otra inconsistencia es la presencia del perro. Ataca cuando es conveniente y falla para dar espacio a que los personajes sigan intentando. La más grave de todas es que en la casa del ciego todas las luces funcionen.
En contraste parece un acierto que las ratas pequen de exceso de confianza, es evidente que hicieron la tarea y que no se saben la casa al derecho y al revés. Salir les cuesta más trabajo que entrar, cuando vemos que hay un ventanal sin protección.
No obstante, como en los grandes filmes, nadie es inocente, todos tienen su lado feo y su lado flaco. Todos tienen resortes ocultos, aunque algunos se mueren demasiado pronto.
Stephen Lang, el viejo ciego, hace gran trabajo siendo un hijo de la chingada. El rostro de Dylan Minette me resulta repulsivo pero su trabajo como cabroncito de buen corazón es bueno. Jane Levy, la misma de la serie Suburgatory y de Monster Trucks (2016) esta irreconocible, luce guapa y logra transmitir su angustia.
Es una lástima que el director después de este buen trabajo terminara haciendo el oso con The Girl in the Spider's Web (2018). Será mejor buscar Evil Dead alias Posesión Infernal (2013) en la que también trabajó con Jane Levy. Por cierto, ya está anunciada una segunda parte para No respires. Si te gustó esta reseña, por favor compártela. (Ab.)
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