High-Rise - Ben Wheatley (2015)

El rascacielos es un filme que atrae a la gente por la fotografía y los famosos, quizá incluso por el semi desnudo que aparece en los cortos. Pero su valor no radica en la apariencia.

Es decir, obviamente agradezco la aparición de mujeres guapas y escenas de sexo en esta cada vez más mojigata sociedad de la que formo parte, pero el valor está en usar eso para reflejar una pequeña historia del mundo dentro de un edificio.

Cada cabeza es un mundo y aun así queremos pertenecer. Tenemos necesidad de no sentirnos excluidos, necesitamos al grupo social y el grupo social nos necesita y nos desecha. El grupo somos todos pero ninguno en particular.

A fin de cuentas sólo somos changos pasajeros. Hoy no es como ayer, mañana no será como hoy y sin embargo todo sigue en su sitio. Cambiamos todos pero nada cambia. El juego es más poderoso que los jugadores. El pasto siempre se verá más verde del otro lado de la cerca.

La película es un poco larga y en Guadalajara las buenas conciencias abandonaron la sala, yo creo que vale la pena ver algo diferente y relacionarte con tu fragilidad. Vayan a verla. (Ab.)