Legend - Brian Helgeland (2015)

Leyenda: la profesión de la violencia es un mal churro. Supongo que el director está enamorado de Tom Hardy y quiso pasar mucho tiempo con él, de otro modo no me explico esta bobada retro de que un sólo actor haga dos personajes.

Me sentí viendo una de Pedro Infante, en que ves al Coyote y a su hermano el sacerdote o algo así de chafa. Si bien debe ser difícil hacer este tipo de filmes, se han hecho desde hace muchos años y la barrera técnica y actoral ya no es interesante.

La trama es muy simple y quizá por eso termina desesperando. Dos hermanos van ganando poder en sus actividades criminales y mientras uno todavía cree que puede jugar a la casita con su novia, el otro prefiere aceptar abiertamente su homosexualidad y tener un par de novios que todo le festejan y no lo dejan ni a sol ni a sombra.

El lado criminal no es compatible con eso de jugar al matrimonio feliz y terminas por no saber que película estás viendo. ¿Es una de gangsters o es una telenovela chafa donde la mujer sufre por causa de su maridito? En realidad, no es ni una ni otra, es una melcocha que no mantiene el ritmo, ni el tono y que va dando tumbos hasta que decide, después de dos horas, morirse de aburrimiento y predictibilidad.

Lo peor del caso es que al final, por si no hubiera sido suficientemente obvio, los gemelos malditos se enfrentan y uno vomita sobre la audiencia la frase reiterativa: "no puedo matarte, aunque es eso lo que quiero." ¡CHAN, CHAN, CHAN! En serio. No hacía falta decirlo. Eviten esta tontera, salvo que la vean gratis y vayan decididos a reírse de lo absurdo. (Ab.)