Esta magnífica y muy divertida película, también llamada Locos por los votos o En campaña todo se vale, es una crítica salvaje al sistema político de los Estados Unidos y a su
población. Este film es simplemente la mezcla perfecta entre el humor más ácido
y la exhibición de las tripas del sistema.
Subraya los
defectos de la política de cualquier país sin misericordia y nos grita estúpidos directo en la
oreja. Me parece un acto de rebeldía tan grande que me sorprende que haya
pasado bajo el radar de la censura.
La cuestión es muy simple y no permite
escapatoria. ¿Podemos seguir creyendo en el sistema “democrático” cuando
sabemos que es una farsa?
La respuesta es
muy simple y se divide en lo bueno, lo malo y lo feo.
Lo bueno:
seguimos creyendo, votando y entregando nuestra energía, nuestra vida y nuestra
fe a ese sistema.
Lo malo: el
sistema es claramente contrario a nuestro bienestar.
Lo feo: Lo
sabemos y somos tan estúpidos que no hacemos nada para cambiarlo.
La capacidad de
análisis ha muerto, somos borregos en un corral, corriendo para llegar más rápido
al matadero. Quizá por eso este film es tan terriblemente divertido. No pueden
perdérselo. (Ab.)
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