Dune: Part Two - Denis Villeneuve (2024)
En MAX está la segunda parte de DUNE. Confieso que la disfruté mucho, visualmente es una locura, pero es inevitable sentir que hay errores obvios de edición, algunas tonterías en la historia y que transforma la aventura intergaláctica en un romance maldito de vecindad. Hollywood es una industria capaz de traicionar a la audiencia para hacer dinero y me da la impresión de que cambiaron la historia para hacerla más agradable al público femenino sin que lo hayan logrado. La cinta dura casi tres horas y se recarga en el coqueteo entre Zendaya y Timothée. Ambos se lucen, pero el contraste entre la primera y la segunda parte hace evidentes las presiones de la taquilla. Sin embargo, la película tiene cosas muy atractivas. Toda la construcción del mito, la hermana Bene Gesserit actuando en cada planeta y los pasos necesarios para que el héroe se convierta en el Mesías resultan una lección de manipulación. Pero en general la cinta se siente de bajada, como que ya subió todo lo que tenía subir y se deja llevar por la gravedad. Todo es demasiado fácil, las profecías se cumplen sin contratiempos y los antes poderosos son ahora frágiles. Montar un gusano ya no parece una hazaña, es un asunto tan cotidiano como subirse al metro.
No sé que impresión tengan los gringos pero parece poco patriótico que un escocés vaya a convertirse en el líder independentista de los árabes que tienen la propiedad del combustible que el universo necesita y la droga más fregona jamás descubierta, capaz de abrirte el tercer ojo sin que pongas de tu parte.
Danny Villanueva se pasó. Construyó expectativas tan grandes que nos deja con un sentimiento de fracaso. La cinta parece apresurada por terminar pero no se olvida de dejar el gancho para el tercer vagón.
El elenco es claramente otro gancho, están todos los que cupieron. Pero la sorpresa más grande es la inclusión de Giusi Merli que interpretó a la Santa (una especie de madre Teresa de Calcuta) en La Gran Belleza (2013) ahora en el personaje de la Reverenda Madre Ramallo. Los personajes son casi idénticos, mujeres sabias que apenas se mantienen con vida.
Otra sorpresa es Shishakli, la amiga de Chani, interpretada por Souheila Yacoub. Su personaje parece de relleno pero es muy importante porque mantiene el punto de vista del incrédulo que atestigua que el Mesías, come, bebe, duerme y va al baño como cualquier otro. El filme camina y agrada, no es tan bueno como la primera parte, pero para un domingo es una buena opción. Lo único que no perdono es la diadema de toalla azul de Zendaya. ¿Quién carajos le permitió esa tontería? (Ab.)
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