La virgen roja - Paula Ortiz (2024)
LA VIRGEN ROJA es magnífica. Está en PrimeVideo y aunque puedes deducir toda la historia gracias a las pistas del estúpido trailer, vale la pena. Basada en la vida de la niña prodigio Hildegart Rodríguez Carballeira (1914-1933) cuenta la tragedia de un amor. Hija de Aurora y un sacerdote, la chica fue educada en casa por su madre. Leía y escribía desde los tres años, a los 17 se tituló de abogada y luego estudió Medicina a la par que Filosofía y Letras. Se afilió al Partido Socialista Obrero Español y escribió 16 libros. Hildegart impulsó por la reforma sexual y tuvo correspondencia con el sexólogo británico Havelock Ellis. El filme hace un veloz repaso de la biografía de la joven pero se centra en el romance con Abel y el conflicto que provoca con la posesiva Aurora. La cinta es muy entretenida, hay un buen balance entre el carácter dominante de Aurora y los logros intelectuales de Hildegart, mientras que la parte emocional la joven se desarrolla gracias a la amistad que tiene con la doméstica Macarena.
La cinta está muy cuidada y aunque los diálogos se sienten literarios logra verosimilitud por el nivel intelectual de las protagonistas. Najwa Nimri (Aurora) devora la pantalla con la intensidad de su mirada, mientras Alba Plana (Hildegart) conquista por su juventud. Aixa Villagrán (Macarena) se roba cada escena en que aparece.
La cinta es feminista, pero no cae en el cliché del hombre malo y la mujer perfecta. Respeta el natural egoísmo de los seres humanos. Además critica directamente a los padres controladores que imaginan a sus hijos de su propiedad.
La película es inteligente, educativa, histórica y feminista, pero siempre con buen gusto. Me dejó la tarea de investigar la historia de España y la evolución de la monarquía. Parece inconcebible que habiéndola erradicado, hubiera tipos que la reinstalaron.
Aunque nunca había pensado en ello, el filme me heredó la duda: ¿La historia de España es historia de México? No lo sé, pero sospecho que sería recomendable recuperar parte de esa historia como propia. Perdimos mucho de los ancestros americanos por la violencia del choque entre culturas, pero renunciamos a la historía de los ancestros españoles por capricho y negligencia. (Ab.)
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