Beetlejuice Beetlejuice - Tim Burton (2024)
Beetlejuice Beetlejuice, en Max es muy irregular. Si bien tiene fragmentos geniales que recuperan el espíritu de la original; también dura demasiado, se va por las ramas y se hace pesada. Es verdad que Delores, el personaje de Monica Bellucci está de relleno, pero también es cierto que ella y su pasado en banco y negro es lo mejor de toda la cinta. Jenna Ortega está mucho tiempo en pantalla, pero nunca se siente protagonista, la podrías cambiar por un perro y la película sería más conmovedora. Sin duda, Catherine O'Hara, Monica Bellucci y Winona Ryder son más interesantes y tienen una presencia más fuerte. Eso resulta contraproducente porque opacan a Miss Ortega. Danny DeVito apenas aparece para hacer un chiste y sumar su nombre a los créditos. Justin Theroux y Willem Dafoe van y vienen por la cinta sin que causen impacto. Michael Keaton es genial, pero parece perdido, Beetlejuice no es el hilo conductor de la historia. La cinta no fluye.
Comienza como una reunión familiar con motivo de la muerte de Charles, el personaje pelirrojo interpretado en la primera entrega por el hoy vetado Jeffrey Jones. Pero pronto se distrae con el abandono de Lydia de su programa de TV, la desaparición del Richard, la venganza de Delores, la investigación por ¿la muerte de los muertos?, el romance entre Astrid y Jeremy, la propuesta matrimonial de Rory, el conflicto entre Astrid y Lydia y, por último, las ansiedades de Beetlejuice.
El asunto con tantos temas es que la cinta se tropieza constantemente y el contraste entre las secuencias buenas y las malas termina por molestar. Tim está tan ocupado metiendo algo para cada público y triunfar en taquilla que descuida el ritmo y la edición.
La historia central es el conflicto generacional entre Lydia y Astrid, madre e hija, pero ese conflicto tiene las secuencias más aburridas y se resuelve antes de provocar tensión. Aunque la cinta se llama Beetlejuice, el alocado fantasma está de relleno en su película. ¿Qué hubiera pasado si el filme llevara por título Lydia & Astrid? Seguramente la sorpresa de ver a Beetlejuice habría sido un bombazo.
Tim Burton pudo haber recuperado las ganas de hacer cine, pero en pantalla, su caprichosa creatividad artesanal compite con las ganas de recuperar la inversión. Por ejemplo, la casa envuelta en tela, al estilo de los artistas Christo y Jeanne-Claude, luce muy bien pero no cumple ninguna función. Mientras que Jenna Ortega está en la cinta para atraer a los fans de la serie Merlina, pero su personaje, que debería ser fundamental para la trama entre madre e hija, carece de peso.
Quizá el guión por escrito esté bien balanceado pero la realización no está a la altura. ¿Vale la pena? Depende de tus expectativas. Yo no puedo decidir si lo bueno compensa lo malo. Vería de nuevo las buenas secuencias saltando las malas. (Ab.)
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