Karakter - Mike van Diem (1997)

 Una amiga me sugirió ver CARÁCTER que ganó el Óscar a mejor película extranjera hace ya algunos años. Muero de curiosidad por saber qué vió ella en este filme. Supongo que para los abogados tiene algunos detalles interesantes, pero no es una película jurídica, supongo que en el fondo se trata de la dependencia del autoestima con la relación padre e hijo. Esa es mi teoría. La historia comienza con un hombre joven, Katadreuffe, que va a visitar a uno viejo, Dreverhaven, para presumirle que ya se tituló como abogado y que a partir de ese momento lo sacará de su vida. Ese primer encuentro refleja el conflicto del personaje. Si sacas a alguien de tu vida no necesitas visitarlo para avisarle. Hay un pasado que los une. El joven es detenido por la policía como sospechoso de haber asesinado al viejo y ese es el pretexto para que el filme muestre la vida de Katadreuffe y su relación con el muerto. El joven fue producto del único encuentro sexual entre su madre y el que entonces era su patrón. Ella se niega a contraer matrimonio con el tipo y se va al otro lado de la ciudad con su hijo. El coito no fue consensuado y por eso hay una mala relación entre ellos. No hay explicaciones, ella intenta alejarse y él insiste en buscarla. El hombre era un agente judicial, un macho sin miedo a la muerte, con mucha ambición. Ella es una mujer callada, estoica, no sumisa, de carácter introspectivo. 

Katadreuffe es el hijo bastardo de Dreverhaven. No sabemos si su madre lo odia o lo ama. Hay una tensión rara entre ellos. Ella se siente obligada a ser una buena madre y el filme hace pensar que el padre es un loco que odia al niño. Juzguen ustedes si está loco o si es producto de sus tiempos y su idea de una absurda paternidad extra dura.

El bastardo cuenta toda su vida a la policía y, aunque los convence de su versión, creo que está mintiendo. Nuevamente serán ustedes quienes decidan esto. La película sólo lo sugiere. El recorrido está salpicado de momentos buenos y malos, frases pintorescas y conceptos jurídicos.

Para mí este filme tiene esa aura de un cuento de hadas. De aquel pasado en el que bastaba saber leer y ser medianamente inteligente para hacer una carrera. Hay detalles importantes en el desarrollo personal del joven, como el hecho de aprender otro idioma y estudiar toda la vida. Sin embargo, la suerte siempre lleva mano. Al inicio Katadreuffe encuentra apoyo en un amigo que se muda a su casa y después en una figura paterna que lo guía en el despacho.

Para mí, la mejor frase del filme es: La gente que no puede aceptar ayuda es porque no tienen nada que dar. Esta frase pinta al personaje de cuerpo entero. Katadreuffe no conoce su propia valía porque toda su vida a sido tratado como un bastardo. Su padre no lo reconoció en el único momento en que pidió su ayuda. No se anima a hablar claramente con la mujer que le gusta porque carece de confianza en sí mismo. Aunque ante la gente se muestra capaz, por dentro se siente miserable. Las palabras de su figura paterna lo obligan a verse de un modo distinto. Es cierto que todas las dificultades brindan la oportunidad de ser superadas, pero la que primero debe vencerse es la de pensarse en desventaja. Si piensas que no puedes, no podrás. Si confías en ti, ya vas a la mitad del camino. 

El padre ausente se empeña en joder, aunque él cree que está ayudando. Supone que está forjando su carácter. La familia está para ayudar, no para joder. Ser hijo de una violación debe ser una carga muy pesada y quizá el único modo de salir de allí es derrotar al padre. (Ab.)

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