El aroma del pasto recién cortado - Celina Murga (2024)

 EL AROMA DEL PASTO RECIÉN CORTADO es una cinta inteligente. Trata sobre un profesor universitario heterosexual, casado, con cónyuge desempleado y dos hijos que tiene un amorío con un estudiante. Eso mismo se filma desde dos puntos de vista. En una historia el profesor es hombre, tiene dos hijos. En la otra, es una mujer y tiene dos hijas. La cinta es una buena idea y permite contrastar comportamientos, pero es puro gancho para que al terminar la comentes con tu acompañante. La cinta no se compromete. Pone sobre la mesa sus versiones para que el espectador haga su propio análisis. Pero, hay un engaño. Mostrar estas dos versiones hace parecer que no hay opciones. Es decir, las dos historias muestran que tan diferente es el proceso para un hombre y una mujer. Pero son ficción y cualquier espectador avispado notará que esas versiones no son opciones definitivas. Es decir, si la cinta hubiera escogido a protagonistas débiles los comportamientos habrían cambiado.   Si se hubiera optado por dos casos de mujeres, las reacciones en cada historia podrían ser tan diferentes como las que vemos o más aún. Incluso, el filme tal como está hubiera podido presentarse intercambiando a los protagonistas. 

 Pero eso no sucedió. La cinta no trata sobre la diversidad de personalidades y las diferentes reacciones de los seres humanos al ser descubiertos en la infidelidad. La cinta es un ejercicio mental, un anzuelo, para que el espectador saque lo que lleva dentro. Pero eso sí, a Marina de Tavira le tocan hombres feos y a Joaquín Furriel mujeres guapas. Eso sí sirve para analizar a Celina Murga. ¿Por qué le pone feos a Natalia y guapas a Pablo? ¿Por qué los amantes van tatuados?

Si quién lo ve es una feminista victimista dirá que es evidente que para el hombre es más fácil. Si lo ve un macho quizá opine que el hombre es un tonto y no hay motivo para que termine con su amante. Para mí, la historia es una trampa que dará pie a todo tipo de broncas conyugales. Y si me presionas diría que le fue mejor a la mujer porque su sueldo tendrá una cabeza menos que alimentar. 

Hay un factor importante que las historias no comparten. En el caso del hombre, el departamento en que vive la familia es del padre de él. Eso no sucede en el caso femenino. La propiedad del departamento no está en juego. Parece lógico pensar que es propiedad del matrimonio o de ella que es una mexicana viviendo en Buenos Aires.

Otro asunto para discutir es que la esposa desempleada no la tiene fácil. No tiene dinero, no hay manera de que se quede con la casa, está buscando empleo y salirse significaría abandonar a los hijos. En cambio, el hombre cornudo decide hacerse el digno y largarse sin pelear por la hijas.

La cinta es un buen ejercicio mental. Pero si algo tuviera que concluir es que nos hemos vuelto odiosos. Es decir, los infieles son bastante sangrones, los engañados son pesados y los hijos son directamente nefastos. Quizá los únicos alivianados son los amantes. Pero ambos parecen estar un poco desequilibrados. Quizá lo que más me gustó de la cinta es la línea que dice: el suelo está vivo. (Ab.)

Si te gustó esta reseña, compártela con tu amante.