INCOMPATIBLES 2 en Netflix es un churro de cabo a rabo y sería una gringada pero no lo es porque la hicieron franceses. Si piensas que los gringos tienen el monopolio de la tontería, te equivocas. El cine debe ser un negocio y todo el mundo busca imitar la receta que hizo de Hollywood una industria. En 1982 Nick Nolte y Eddie Murphy hicieron 48 Hrs., la formula de blanco y negro funcionó. Las 4 cintas de Arma Mortal (1987, 1989, 1992, 1998) confirmaron que la pareja dispareja de policías era exitosa e hicieron famosos a Mel Gibson y Danny Glover. Jackie Chan y Chris Tucker retomaron la receta en tres entregas de Rush Hour (1998, 2001 y 2007) y Sandra Bullock y Melissa McCarthy hicieron su versión femenina en THE HEAT (2013). Incluso la Roca hizo su versión Central Intelligence (2016) con Kevin Hart. Por eso los franceses se animan a usar la misma fórmula. Omar Sy sigue buscando la cinta que le haga tener tanto éxito como tuvo con Intouchables (2012) pero esta segunda parte de los incompatibles no es ni la mitad de buena. Para empezar, nadie recuerda la primera parte De l'autre côté du périph (2012).
El caso es que Omar Sy tiene carisma pero resulta aburrido verlo siempre con los mismos gestos y la misma actitud. Aunque él es el protagonista, Lauren Lafitte le roba la película con su personaje consistentemente tieso.
Hay algunas secuencias de acción que resultan entretenidas pero incluso la locación más vistosa, la carretera sobre el acantilado (Combe Laval, Drôme, Francia) ha sido usada en otras cintas. La historia es lo de menos. Andan tras un grupo neonazi que evidentemente vencen. La terminé por pura disciplina, pero irá directamente al olvido. (Ab.)
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