Le monde est à toi - Romain Gavras (2018)

El mundo es tuyo es una comedia ligera sin grandes pretensiones pero muy simpática que puedes ver en Netflix. La historia es la de Farès, un pequeño narcotraficante que no puede confiar en nadie y que decide cambiar su vida poniendo una franquicia de Mr. Freeze. Es decir, quiere ser rico y vivir una vida tranquila vendiendo congeladas en el Magreb. Obviamente, nadie cree en él y nadie apoya su idea. 

Su madre, una estafadora parlanchina y loca, (interpretada por Isabelle Adjani, la misma que en 1994 hizo La reina Margot) se gastó todos los ahorros del hijo, dinero que le debía cuidar, y vive al día robando boutiques de grandes marcas y a todo aquél que se cruce en su camino. 

La guapa joven mujer que le interesa al héroe es Lamya, empleada y cómplice de su madre. Es una tramposa, lista, insegura, codiciosa y superficial que dice estar enredada con un hombre rico y maltrata Farès. Contra todo pronóstico, el narcotraficante gordito de buen corazón encontrará la manera de cumplir sus sueños.

En el camino padecerá mil humillaciones y encontrará apoyo en quienes, al igual que él, han sido humillados una y otra vez por las personas en que confían. Gabby Rose, la niña secuestrada, se roba la película con sus pocas escenas. Su sonrisa parca es lo máximo. 

Vincent Cassel, el ayudante de Farès, luce maltratado y viejo, aun así, su personaje bobo y bueno, ávido estudiante de los Illuminati, que vive viendo videos en YouTube, es simplemente magnífico.

Quizá el guión no es el mejor, pero la película emociona y divierte. Las actuaciones valen la pena. La producción y los sitios son novedades para mí y ver a una mujer vestida como una rica musulmana mientras roba, tiene un encanto muy particular. Incluso en traje de baño, Isabelle Adjani, luce muy distinguida. Si quieren pasar un buen rato y obtener un final feliz no duden en verla. (Ab.)