Ant-Man and the Wasp - Peyton Reed (2018)

Ant-Man y la Avispa es pura diversión y mantiene el buen nivel que tuvo su predecesora. No recuerdo por qué no pude ver este filme en el cine. Es una lástima. Ant-Man es el chico feo de los superhéroes, nadie le presta atención, ocupa un puesto insignificante para Marvel, no es IronMan ni Spidey ni Wolverine y, quizá, sólo yo soy fan de este compadre que carece de superpoderes y de una inteligencia superior. El fulano es un tipo normal, bastante relajado que podría dejar de ser superhéroe y continuar con su vida sin extrañar las aventuras de los Avengers. Es tan común y corriente que el chasquido de dedos de Thanos no lo toca y su nombre de héroe es tan malo que no merece traducción. Allí radica el acierto de esta película. El superhéroe sólo tiene buena vibra, buena actitud y un montón de amigos. Paul Rudd, que en otras película me cae un poco mal, en el personaje de hombre hormiga se siente ligero, despistado y bobo. Evangeline Lilly siempre me ha parecido guapa y tiene tipo de lista mandona, así que el personaje le va y yo agradezco su presencia. Michael Peña es un cliché latino, un insufrible parlanchín, incluso un poco abusivo, pero cae bien. La pizca de racismo es perdonable. 

El magnífico elenco se completa con: Abby Ryder, una niña muy bonita y simpática; Judy Greer aprovecha sus pocas escenas al igual que Bobby Cannavale; los carismáticos Randall Park, Michael Douglas, Laurence Fishburne y Michelle Pfeiffer hacen un buen trabajo; y la guapa Hannah John-Kamen me dejó con ganas de averiguar su nombre. Sólo cae mal Walton Goggins y pero ese es el propósito de su personaje, un villano chafa e incompetente. Ya quisiera cualquier otra cinta un elenco tan completo y variado como ésta.

La trama es bastante sencilla. Ant-Man está en arresto domiciliario y tiene un sueño que lo empuja a comunicarse con la muchacha guapa y su suegro. Ellos lo secuestran y se pasan toda la película intentando viaja al mundo cuántico para rescatar a Michelle Pfeiffer que está atrapada en ese mundo.

Es cierto, que lo del mundo cuántico está medio raro y un tanto payasón, pero el filme se burla de ello y además no es imprescindible entenderlo a la perfección para que la película funcione. Yo lo llamaría subatómico, pero nadie me preguntó.

Además de la simpleza de la trama y el constante buen humor, los efectos especiales son divertidos y la escena post créditos es excelente. Yo prefiero mil veces esta cinta sobre Infinity War. 

Estos personajes no se lo toman tan en serio, tienen conflictos terrenales y personales que sólo a ellos preocupan y no andan viajando en el Cosmos para rescatar a toda la humanidad y hasta el Universo. Excelente para ver un domingo por la tarde con toda la familia. (Ab.)