Admission - Paul Weitz (2013)
ADMISIÓN, en HBO Max, es una muy enredada comedia romántica de pareja dispareja que se desvía de la diversión para mostrar el proceso de admisión en Princeton. Desconozco que tan apegada a la realidad sea, pero si el río suena, agua lleva. La historia es sobre una mujer que califica los expedientes de los estudiantes que buscan ingresar y toma especial interés en un caso porque le dicen que podría ser su hijo. La película intenta hacer divertido el enredo pero resulta difícil de creer que la mujer que regaló su bebé y nunca quiso saber de él, arriesgue el empleo para asegurar que un chico, cuya relación sanguínea no verifica ingrese a la Universidad. Lo importante en la historia deberían ser las diferencias entre los integrantes de la pareja que se va a enamorar y el peculiar carácter del alumno que no cumple con los requisitos de Princeton, pero el proceso de admisión se roba toda la atención. Si así funcionan las admisiones, cabe todo tipo de subjetividad y corrupción, como en cualquier otro trámite que realizan humanos.
Parece que los seleccionadores buscan gente que no necesita de la formación universitaria para ser exitosa. Este proceso evidencia que no tienen interés en aportar a la vida de sus alumnos y centran sus esfuerzos en que los elegidos sean egresados que contribuyan al prestigio y la economía de Princeton.
Princeton parece un club de personas que por talentos o por su entorno social cuenta con lo necesario para tener éxito. El título de Princeton no es una garantía de la capacidad intelectual, es una certificación social. Quizá todas las Universidades sean así y yo jamás pensé en eso.
En conclusión, la película es más entretenida que divertida, la adopción es un tema de relleno, pero resulta interesante conocer esta perspectiva sobre la selección de seres humanos para una mafia. Si el tema no te da curiosidad, huye. (Ab.)
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