The Devil All the Time - Antonio Campos (2020)

El diablo a todas horas es un filme diferente con un elenco de lujo que puedes disfrutar en Netflix. No puedo decir que haya un protagonista aunque el final señala a un personaje como eje de las historias. Mientras la película avanza es difícil deducir hacia dónde va cada fragmento. Hay dos familias, cada familia tiene una cuantas historias, pero hay un cruce inicial y uno final. Aunque la conexión entre estas historias no es evidente, cada relato tiene valor en sí mismo. Todo lo que se cuenta es interesante y va sumando como una bola de nieve. Aunque hay cosas que suceden antes, es posible decir el motor arranca en una cafetería, el mismo día, dos meseras del local conocen a su pareja. La pelirroja se casará con un soldado y la rubia se enreda con un vago. Los destinos puestos en marcha viajarán de manera paralela y se cruzaran para resolver la cinta, aunque el final no pone a nadie por encima del otro. El final es el final porque ya puede haber nuevos encuentros, pero ambas familias tuvieron su castigo.

Quizá la naturaleza humana es la protagonista. En el filme hay varios tipos de personas: a) los que disfrutan de hacer daño y encuentran en ello su modo de vida; b) los que van por la vida sin preocupación y se atoran con personas malintencionadas; c) los que sienten la necesidad de hacer justicia; d) los que hacen lo suyo sin pensar en nada más; y e) los que nacen para morir. Pocas películas hacen un esquema tan estricto de los tipos de personalidades. Que los personajes responda a este esquema es desesperanzado. A ello se suma la muerte de los padres y la constante presencia de la religión. Por lo que el filme tiene una vibra tipo "Todos somos huérfanos de un dios ausente".

No hay grupos de intereses confrontados, no es una guerra. Es simplemente una mala casualidad. Todos los personajes tienen defectos, todos causan daño a us manera, todos caminan el hacia la autodestrucción. El fanatismo, la rabia y la violencia no tienen más remedio que aparecer. Unos tienen peor suerte que otros. 

Es difícil aceptar que todo el tiempo hay tentaciones que nos empujan a la destrucción. La mente, la inteligencia que tanto presumimos, no sirve para gran cosa. Las instituciones en que confiamos tampoco. Uno debe hacerse cargo en todo momento. La civilización es una pintura que se diluye con la lluvia.

El hombre es el lobo del hombre. No importa si lo mueven los altos ideales o si se deja arrastrar por sus pasiones. Tenemos un destino del que no podemos huir. Quién mueve los hilos juega un partido de un juego cuyas reglas no conocemos.

No creo que haya un mensaje, la película juega con la idea de que somos bestias que se mueven a sus anchas causando daño a su paso. Hasta que el daño que causan se vuelve contra su causa. Si algo quiere decir esta cinta es que debemos vivir siempre atentos y comprender que todos hacen lo que pueden. La humanidad es patética y está corriendo hacia la extinción gritando que es la especie superior. (Ab.)

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