Replicas - Jeffrey Nachmanoff (2018)

Keanu Reeves tiene un gran publicista. Desde hace unos meses no he escuchado más que buenos comentarios sobre este actor y por eso mordí el anzuelo de ver, en Netflix, una película malísima llamada: Réplicas. Desde que inicia te vas dando una idea de que tipo de basura que será. Aparece nuestro actor favorito en medio de un laboratorio con el cabello pintado de negro, un poco sucio para que entiendas que lleva días trabajando y está agotado. Por un momento dudé: ¿entró sin permiso o allí trabaja? Pronto te muestra que él es el jefe allí.  Acaba de llegar un donante, un hombre muerto, del que descargarán la información del cerebro. Aunque el proceso de descomposición está en marcha y todo es urgente, el equipo hace una pausa para que Keanu haga un pequeño discurso que nos recuerde la importancia del trabajo que están haciendo y lo que quieren lograr. A continuación, casi como copia de las escenas de Tom Cruise en Minority Report (2002) Keanu comienza a jugar matatena virtual con las luces en pantalla. Mientras él pretende ser científico, debes creer que el wax on, wax off con luces de colores sirve para algo. En fin, una vez que se cansa de hacer pases mágicos, el proceso está completo. La información de toda una vida ha sido copiada y es transferida a una maquina. El robot despierta, se encabrona y se autodestruye. Entonces pensé: la película será una estupidez pero tendrá un mensaje sobre el peligro de jugar a ser Dios. Mucho camino me faltaba para descubrir que estaba equivocado.

Lo que sigue es estupidez tras estupidez. El gran científico es advertido de que debe entregar resultados tangibles pronto. Gracias a dios es fin de semana y viajara en bote con su familia. Llega a casa y vemos que tiene una esposa doctora, muy guapa, cuestión importante, y tres hijos tarados que completan la felicidad hogareña de nuestro héroe. Hacen maletas y parten en su obligatorio mamamóvil con rumbo a la despreocupación.

Keanu es un gran científico pero conduce como taxista novato, así que termina matando a toda su familia. La vida ha marcado su destino. Debe revivir a todos, o casi todos. Después de llamar a su gato favorito, que estaba al cuidado de los peces de su hija y su casa, Keanu lo obliga a robar equipo que vale millones de dólares y a trabajar gratis en el proyecto.

Claro, es así de fácil, cualquier científico solitario es capaz de hacer lo que su jefe le pida sin hacer preguntas poniendo en riesgo su libertad y su futuro. El tipo hace todo lo solicitado pero no es un pelele, es un hombre íntegro que tiene límites y estos aparecen cuando Keanu le pide que elija a cuál de los hijos no revivirán. ¿Qué? ¿Es en serio? ¿Allí pinta su raya? Si entiendes esta lógica y la compartes, por favor, cuéntame tu vida.

El héroe y su cómplice clonan a la familia, pero como Keanu no quiere que sufran, les borra todos los recuerdos de su hermana menor. ¡Por favor! Si así piensa un científico, no quiero pensar qué clase de paja flota en la cabeza de un futbolista. Muchas incongruencias aparecen continuamente. Por ejemplo, los tres clones corren el riesgo de envejecer, pero todos duran el mismo tiempo dentro del contenedor y sin embargo cada clon aparece con una edad diferente. Es decir, aunque todos pasaron 17 días en la olla express, los hijos salen hijos y la mamá sale mamá. Por cierto, todo tipo de perversiones pasaron por mi mente cuando sacan a la esposa del caldo de cultivo.

Otro ejemplo de incongruencias es el hecho de que pueden comer como cerdos sin enfermarse aun cuando su estómago nunca ha procesado alimento. También tienen actividad física constante sin haber hecho otra cosa que dormir. ¿Quieren hacernos creer que un cuerpo recién clonado se encuentra en forma o que la mente es tan poderosa que un cuerpo nuevo es capaz de responder ante lo que la mente pida? El bodrio camina como un pollo sin cabeza, hasta que aparece el villano de la película para reclamar la propiedad del experimento. Si te animas a verla puede ser que te rías de la suma de tonterías o que la apagues después de cierto tiempo. No te voy a arruinar el placer de descubrir cuántas estupideces dicen o hacen. Pero, si no llegas al final, aquí te lo cuento. Keanu se duplica y pone su otro yo en un robot, para que la malvada compañía pueda hacer dinero y él pueda vivir en el Caribe con su familia. Como broche de oro vemos que el héroe clonó a la hija que faltaba. ¿A poco no es una joya del tren del mame? (Ab.) Si te gustó esta reseña, por favor, comparte el enlace.