One Battle After Another - Paul Thomas Anderson (2025)

 UNA BATALLA TRAS OTRA, en HBO Max, es una cinta que tenía ganas de ver pero no me dejó contento. Su director ha hecho una de mis cintas preferidas There Will Be Blood (2007) y otra muy impresionante Magnolia (1999), y saber que ahora trabajaría con Leonardo DiCaprio, Benicio Del Toro y Sean Penn me hizo tener expectativas muy altas. Supongo que es una comedia, mas tiene un tono demasiado serio, así que no es fácil reírse y la historia se carga mucho al melodrama hasta que termina aburriendo a pesar de su excelente factura.(Basta observar la persecución final para darse cuenta de lo bien planificado de la escena y de la excelente elección de la locación). La idea es que una pareja interracial, Bob y Perfidia, con la cabeza llena de tonterías de las que debes reírte, es parte de un grupo rebelde que cada tanto da un golpe en California con la intención de desestabilizar el país y provocar una revolución en Gringolandia. 

Son detectados por el militar Steven Lockjaw y para que les permita seguir libres Perfidia se involucra con él. Perfidia se embaraza y por lo tanto nace, Willa Bob se dedica a cuidar a Willa, mientras Perfidia insiste en continuar su vida tal y como lo hacía antes del embarazo. 

Después de un asalto fallido, Perfidia es detenida, entra al programa de testigos protegidos y colabora con las autoridades para la detención de muchos de sus compañeros. Bob y Willa quedan libres pero deben esconderse.

Años después, Lockjaw es invitado y desea entrar a una grupo de gente poderosa, influyente y racista. Ante la sospecha de que Willa sea su hija, decide encontrarla para poder esconder su breve relación interracial con una rebelde.

Así que dos hombres blancos enamorados de la ausente y prófuga Perfidia se confrontan innecesariamente por una Willa adolescente. Innecesariamente porque el grupo racista no sabe de su existencia ni de la posibilidad de que Lockjaw sea su padre.

Es difícil reír de las estúpidas ideas de blancos y negros o carcajearse del feminismo irreflexivamente rabioso de las rebeldes, ante una telenovela tan tonta que parece mexicana. Es una versión postmoderna del caso de las mujeres que llevan el pleito por el hijo ante el Rey Salomón. 

Lo peor del caso es que Perfidia, interpretada por la sexy Teyana Taylor, después de robarse la cinta, desaparece haciendo evidente que el grupo rebelde es puro contexto intrascendente. Y peor todavía, Willa (Chase Infinity) no tiene ningún peso en la trama, es sólo un pretexto muy forzado para provocar el conflicto.

El tema de la paternidad, claramente subrayado por un padre de sangre y otro afectivo, pierde peso delante de una maternidad rota por la promiscuidad y la culpa. Quizá debería reír al ver a Perfidia rechazando sus deberes de madre y conmoverme cuando Bob le ruega atender a Willa, quizá debería reír cuando Lockjaw se excita viendo a Perfidia con binoculares. Pero algo falla. No es gracioso, es patético, triste, demasiado real.

Creo que la cinta es tan obvia en su estructura y tan ambigua en sus puntos de vista que su duración la traiciona. Para colmo Benicio del Toro tiene un personaje de relleno. Quisiera verla de nuevo en un par de años para saber si me perdí de algo, pero hoy me pareció un chiste mal contado. No se puede ganar una guerra estando marihuano. (Ab.)

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