Ghost - Jerry Zucker (1990)

 GHOST LA SOMBRA DEL AMOR  fue un éxito en el año de su estreno y sigue siendo una gran película. Supongo que los ejecutivos de las productoras deberían visitar los éxitos del ayer para detectar que han perdido en el camino. La historia es genial. Un par de enamorados, Sam y Molly, salen por la noche y al volver a casa en el Manhattan de Giuliani son atacados por un ladrón, que termina matando a Sam. El recién difunto no entiende las señales y se queda en este mundo. Así comienza a acompañar a su novia que es asediada por Carl, el colega y amigo de Sam. La información va cayendo a cuenta gotas pero Sam logra comunicarse con una médium de nombre Oda Mae. Ella que se dedica a la estafa descubre su poder y comienza a ayudar a Sam bajo coacción. Poco a poco la historia recorre el genero policiaco, la traición y la comedia romántica. La cinta tiene un par de giros muy bien pensados, la canción Unchained Melody de The Righteous Brothers parece elegida por Dios y como cereza en el pastel un gran elenco: Demi Moore, Patrick Swayze, Whoopi Goldberg y Vicent Schiavelli. 

Si bien todo es un poco ingenuo, todos los personajes evolucionan. Sam descubre las mentiras que lo rodeaban y su propósito. Molly logra superar el duelo, acepta la posibilidad de comunicarse con los muertos y entiende qué sucede después de la muerte. Los malos reciben su castigo y Oda Mae cambia su destino.

Esta cinta fue muy influyente, no sólo en parodias y memes, también me parece que secretamente inspiró El sexto sentido (1999) y otras cintas que tratan de la interacción entre muertos y vivos como Presence (2024). Claro está que si eres mayor de 40 y te dedicas a la alfarería está cinta marcó tu vida. 

Nadie puede traer pruebas de que existe la vida después de la muerte ni de que es posible permanecer en este plano ni de que se trata distintivo a buenos y malos, pero hay detalles que se identifican con la cultura popular cristiana y que nos convencen de que el Karma, el amor y la justicia siempre triunfan.

Si no la has visto, tienes que verla. Si ya la viste, verla de nuevo es un deleite, no sólo por la belleza de Demi Moore y la gracia de Whoopi, también porque te recuerda que una buena historia no necesita de ideología chafa y resulta inclusiva sin caer en lo ridículo. Esta cinta es un clásico comercial pero te hace pensar. (Ab.)

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