ATRAPADO ROBANDO está en HBO Max y es una divertida joya. No es el tipo de cine mental y torturado que normalmente hace el director, es quizá la película más ligera de toda su filmografía y quizá el único nexo con sus cintas anteriores es el retrato de la comunidad judía. Ésta es la clásica historia del falso culpable al que todo el mundo busca atrapar para conseguir algo que él no tiene. Austin Butler es Hank, un joven alcohólico de California, fanático de los Gigantes de San Francisco, que alguna vez fue una promesa del béisbol pero que, debido a una lesión en la rodilla, se mudó al New York de Giuliani para trabajar como cantinero. Un día de 1998, Russ, su vecino británico le encarga su gato Bud y su departamento, debe volar a UK para ver a su padre. Entonces todo tipo de mafiosos llegan al departamento en busca de algo que Russ escondió. Hank comienza a recibir lecciones y lesiones por estar involucrado con Russ. Ninguna buena acción quedará impune. Entonces la cinta entra en un ciclo en que Hank es lastimado, huye y descubre algo nuevo. El gato Bud es un personaje importante en la película y a ratos se roba la escena con un gesto.
Hank es un hombre bueno, bastante crédulo que sólo quiere que lo dejen en paz, pero la violencia constante y lo obliga a involucrarse más. Yvonne, la novia de Hank, interpretada por la sexy Zoë Kravitz, es paramédico. La pareja tiene una química muy especial, lucen bien juntos y son un gran imán.
La cinta se siente verosímil, con los pies firmemente plantados en la tierra, con un ritmo muy agradable que incluye un humor ingenuo que nutre la historia y subraya las persecuciones que obligan a Hank a dejar de ser un adolescente y convertirse en un adulto.
La cinta fluye con tal naturalidad recorriendo sitios emblemáticos de New York y corre tan lógicamente que parecería fácil filmarla. La mezcla musical es magnífica y resulta muy gozoso ver una película en la que razas y credos ocupan sus espacios (la diversidad no está metida con calzador) porque el único vínculo es el dinero.
Regina King hace un gran trabajo, la pareja de Liev Schreiber y Vicent D'Onofrio es poderosa, Matt Smith es un punk agradable, pero Nikita Kukushkin se roba todas sus escenas actuando como un perro rabioso dispuesto a morirse para matar a alguien. La sorpresa en el elenco no son los odiosos Bad Bunny y Tenoch Huerta, es Laura Dern. Toda la cinta sirve no sólo para que te enamores de Austin Butler, también para que por fin te olvides de como lucía cuando hizo Elvis (2022) y aceptes que es un buen actor.
El buen cine no necesita de temas pesados para sacudirte y ponerte una sonrisa en el rostro, el buen cine te obliga a valorar tu vida al tiempo que invita a ir al estadio de béisbol y cantar a todo pulmón Take Me Out To The Ball Game. (Ab.)
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