Torn Curtain - Alfred Hitchcock (1966)

 La prueba de que los grandes directores también se equivocan de feo modo es esta película aburridísima que puedes ver en MAX. CORTINA RASGADA es un guión simplón y predecible con actores que no esconden su disgusto. Seguramente esta cinta fue propaganda de la guerra fría para espantar a la gente sobre el terrible café y desgradable modo de vivir en los países del bloque socialista. Quizá para que la gente entendiera hubiera sido necesario enviarla de vacaciones obligatorias un año. Hoy todavía hay idiotas que dicen que Cuba es un paraíso de hermandad y defienden el régimen sin jamás haber puesto un pie en la isla. Pero la cinta es torpe, se nota que está hecha sin amor. La idea es que un espía viaja a Berlín Oriental para obtener información de un profesor que ha logrado descifrar cómo inutilizar las armas nucleares. Pero el espía es tan bobo que su asistente y prometida lo sigue. Quizá Paul Newman es demasiado guapo para pasar desapercibido o Julie Andrews no se dejó seducir por el flaco, el caso es que no hay química entre ellos, se miran con asco. 

Ya sabes que Paul, por apellidarse Newman, va a triunfar, obtendrá la información que busca y escapará del bloque soviético. Quizá si el filme hubiera optado por el tono de una comedia super tonta hubiera logradoentretener, pero se pone seria y llega a cosas tan ridículas como un duelo de fórmulas en un pizarrón. En esa secuencia, el profesor le dice a Newman que no sabe nada. Nada sabrá pero llevan tres minutos escribiendo y apenas te das cuenta de que te sacó la sopa. ¿Es en serio?

Esta cinta es una curiosidad. Al intentar demostrar que el Berlín Oriental era una pesadilla, lo único que probó fue el desinterés de los creativos por armar una pieza de propaganda. Es muy raro que para desacreditar al régimen comunista muestres un museo, el ballet, el transporte público bien organizado y un campo cultivado con tractores. El cine siempre ha tenido misión política, a veces es burdo, a veces no. (Ab.)

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