Gojira -1.0 - Takashi Yamazaki (2023)

 GODZILLA MINUS ONE, en Netflix, es una entretenida cinta que muestra oficio pero no es perfecta. El guión tiene un acierto genial que hace fácil relacionarse son la historia, utiliza a un avergonzado piloto kamikaze como protagonista. Uno de esos pilotos cuyo deber consiste en suicidarse con todo y avión para destruir al enemigo, faltó a su compromiso y escapó del peligro argumentado una falla. El avión es viejo pero no tiene fallas, el kamikaze siente vergüenza. Para colmo de su deshonra, el tipo tiene suerte, así que una y otra vez sobrevive mientras ve morir a otros. Eso le genera una culpa monstruosa. Para compensar, decide hacerse cargo de una mujer y una bebé. Mientras tanto, Godzilla, un enorme bicho radiactivo aterroriza los mares. El guión dedica mucho tiempo a explicar los planes para vencer a la lagartija, pero lo importante de la cinta no es la historia de amor que surge de esa anti-familia, ni la ciencia detrás de la destrucción de un ser que puede regenerarse, escupir calor y, en caso de furia, hasta un rayo atómico. Lo importante de esta cinta es su mensaje cívico. 

La amenaza está allí, es real y ha destruido la capital del país, de modo que los ciudadanos no pueden seguir esperando que el gobierno haga algo por defenderlos. La burocracia es siempre lenta e ineficaz. Los ciudadanos deben buscar otro modo de organizarse, más ágil, más inteligente, más eficaz. 

Ese es el verdadero mensaje de Godzilla. Deja de esperar a que te atiendan y encuentra la manera de matar al monstruo. La cereza del pastel es que en el proceso, si tienes suerte, entenderás que no es necesario sacrificar tu vida. Puedes cumplir con tu misión, vencer al enemigo y vivir.

Otro asunto importante es que el monstruo es simplemente eso. Es una bestia tonta que no tiene nada en contra tuya. La bestia sólo sigue sus instintos, actúa conforme a su naturaleza. El conflicto de intereses es natural. 

Es cierto que el filme tiene baches que se hacen eternos y que las actuaciones son de pronto muy distintas de lo que estamos acostumbrados a recibir de Hollywood. Pero esos detalles son insignificantes cuando puedes ver a través de la superficie y reconocer la filosofía japonesa detrás de la aventura.

El Kaiju (la poderosa lagartija) es un problema que lejos de acabar con el pueblo japonés, lo impulsa a interesarse por los otros, a organizarse y a dar lo mejor de sí. No se quedan sentados en la banqueta en espera de que acuda Superman o el Mesías para rescatarlos. Ellos simplemente se defienden. Si Godzilla es una representación de Gringolandia y su poder nuclear, es obvio que Japón sabe combatir y su país es muestra de su sabiduría. Por cierto, el diseño retro del avión es hermoso. (Ab.)

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(Deberíamos instaurar un sistema político kamikaze, si un representante popular no da resultados, debe suicidarse.)