American Wrestler: The Wizard - Alex Ranarivelo (2016)

Jamás escuché de esta cinta, pero fue una grata sorpresa de la TV en estos días de descanso. Muy al estilo de Karate Kid (1984) y mejor porque es historia real. Ali Jahani es un chavo iraní en un pueblito californiano en 1980. Los gringos desprecian a los cabeza de trapo, aunque  difícilmente saben dónde está Irán ni por qué los odian. A pesar del rechazo generalizado, el joven está contento de seguir con vida fuera de su país. Sin mamá ni papá, el adolescente vive con el tío Hafez que tiene problemas económicos y no está muy feliz de tener que cargar con él. Ali necesita defenderse y ganarse un lugar en esa sociedad. De pronto se cuela en unas competencias de lucha grecorromana y siente deseos de aprender. El entrenador  deprimido siente curiosidad por el muchacho y le da la oportunidad. El tío cambia de actitud cuando descubre que ha sido aceptado en el equipo de lucha y decide entrenarlo. Obviamente, hay una historia de amor de por medio, pero eso es puro relleno.

Hay actores interesantes como William Fitchner y Jon Voight, pero Ali Afshar, el tío, se roba la película. Es él la pieza clave que ayuda a entender el proceso del protagonista. Su personaje quiere ser un gringo ejemplar pero sigue siendo un persa orgulloso. 

El adolescente interpretado por George Thomas lo hace bien. Primero un poco inexpresivo, pero después cae bien y aunque me daban ganas de cortarle el cabello, anduvo greñudo toda la película. 

La cinta entretiene y aprendes un par de cosas, así que si te la encuentras dale una oportunidad. La cinta sabe mantener equilibrio entre lo bueno y lo malo de ambas culturas. Además hay cosas inesperadas y un poco de humor.

Hay un breve monólogo del director de la escuela que me gustó. Son palabras simples, pero creo que hoy y siempre hace falta recordarlas: "No eres especial, todos han llegado aquí de otra parte y han tenido que aguantar los problemas con los que ya estaban aquí. Así funciona, ese es el trato. Así ha funcionado por más de doscientos años. Si no puedes aceptar el reto, no hay nada que puedas lograr."

Eso es así para todos, en cada nueva escuela, en cada nuevo empleo. En ocasiones tenemos suerte y los problemas son tonterías o simplemente no existen. Pero cuando los hay, cuando alguien se siente amenazado por nuestra presencia y decide joder, cuando los resultados no llegan, es tiempo de demostrar que aceptamos el reto. Además nadie tiene superpoderes y eso se agradece. (Ab.)

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