Acts of Violence - Brett Donowho (2018)

Hay filmes chafas que hacen notar su buena intención. Éste es uno de ellos. Bruce Willis no hace gran cosa pero la historia tiene moraleja. La idea es que una joven pareja está por casarse y todo es felicidad. La alegría es tanta que la novia envía a sus hermanos con su futuro esposo a un bar de desnudistas a divertirse mientras ella va a otro sitio con sus amigas. Todo sale mal. El novio no está de humor para putas y la prometida es secuestrada. Lo que sigue es la investigación más simple, veloz y eficaz de la historia del cine. Yo me tardo más en encontrar mis llaves. Los hermanos y el prometido se transforman en Rambos y van por la ciudad matando malos. Saben que la policía no hará nada, así que lo hacen ellos (sin superpoderes). La policía los detiene, pero Bruce Willis sabe que no va a hacer nada y les da otra oportunidad para encontrar a su hermana. Los secuestradores tiene algunos problemas pero deciden contraatacar. La guerra comienza y ya sabemos que los malos siempre pierden. Cuando todo termina Bruce Willis se levanta del asiento y va a a matar a su jefe por pinche burócrata corrupto.  

Obviamente el final es agridulce porque salvaron a la hermana pero murió una buena pareja. Es decir, para salvar a una, mataron dos. ¡Tanta felicidad y tanta dicha! No hay peor justicia que la de los hombres. Claro que ese pequeño sacrificio sirvió para rescatar a muchas mujeres.

Ya sabes, nunca confíes la libertad de tu familia a la policía. Si quieres que algo se haga, debes hacerlo tú mismo. Lo mismo que dice Liam Neeson en TAKEN (2008), las redes de trata son buen negocio y tienen compradas a las policías. (Ab.)

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