Brittany Runs a Marathon - Paul Downs Colaizzo (2019)

Me encontré esta película en Amazon y la curiosidad me ganó. Es inteligente y divertida, quizá un poco oscura, quizá excesivamente realista en algunos aspectos y muy fantasiosa en otros. Una gordis quiere correr un maratón y eso no es raro, pero que lo corra es una aventura que puede acabar muy bien o muy mal. Lo más que yo he corrido fue medio maratón y fue una chinga. Me preparé casi un año y me lastimé una semana antes. Obvio me puse necio y lo corrí. Supongo que parte de la importancia de una carrera es que te obliga a mejorar tu autoestima, no me refiero sólo a lo físico, también, y quizá principalmente, a la programación mental que requiere lograr algunas metas antes del día de la carrera. Si bien la cinta retrata el desafío deportivo y la atmósfera mamila que rodea esos eventos, se centra en los avances emocionales. Cuando los gordos decidimos fijar una meta así es porque estamos pasando por un mal momento. Sabemos que hay gente que lo hace por placer, pero nosotros recurrimos a estas cosas cuando sentimos que el caos se apodera de nuestras vidas. 

Si no podemos controlar nuestro entorno, entonces cuando menos controlamos nuestra comida y nuestra actividad. Y la neta, es una pendejada, pero la gente que nos rodea reacciona muy bien a nuestra decisión, todos te miran diferente y hasta pone de malas que seamos tan pinche superficiales.

Visto desde dentro somos exactamente los mismos. Pero para los otros somos muy diferentes y eso nos obliga a odiarlos un poco. Esos procesos mentales son retratados en la cinta. El evidente mensaje es hacernos responsables de nosotros mismos o en palabras de Jordan Peterson: trátate como fueras alguien que depende de ti.

La cinta está salpicada de humor gordo e incluye romance interracial para que nadie se sienta excluido. Si estás pasando un mal momento esta cinta es lo que necesitas ver. Si Brittany puede correr un maratón, si Hugo Sánchez pudo ser dentista, si Andrés Manuel pudo ser presidente, tú también puedes. 

Esta sociedad gordofóbica nos maltrata, pero la neta el verdadero amor es con la comida, la queremos tanto que la invitamos a formar parte de nuestra existencia. Claro, siempre hay que moderarse, en esto y en todo. Esta cinta es pura motivación, pero se nota su raíz biográfica y por eso invita a la empatía. Anímate a verla. (Ab.)

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