A House of Dynamite - Kathryn Bigelow (2025)

 UNA CASA DE DINAMITA, en Netflix, te puede decepcionar porque no tiene un final explícito en imágenes. No lo busca, no es parte del juego. Al igual que Moscas (2023), cada capítulo suma información pero no hay conclusiones. Las respuestas las pone el espectador. Un misil ¿nuclear? ha sido lanzado con dirección a Chicago. Las herramientas para detectar su origen fallaron, quizá fueron hackeadas, y las herramientas para interceptarlo cuentan con una precisión de 0.6. ¿Fue un error o es un ataque en regla? Las preguntas que empiezan desde la posibilidad mantener la calma, cruzan por la comunicación eficaz, la ágil obtención de información útil y su difusión, y cierran en qué haría yo en los zapatos del presidente de Estados Unidos. Es sólo un misil, no hay certeza sobre su carga, no hay garantías de que esto no sea una provocación, no hay certeza sobre su efecto, pero se prevé lo peor. Nos gusta pensar que los humanos no deseamos la muerte pero no tenemos certeza de ello. Es entendible que este filme no guste. La pregunta es peor sin respuesta. No sabes quién te ataca ni si está usando una granada o una navaja de afeitar. ¿Cuál es tu respuesta? 

Atacas ya a tu enemigo más beligerante, atacas a todos con todo lo que tienes o esperas la valoración de los daños. ¿Cuál será la venganza? ¿Contra quién? ¿De qué tamaño? ¿Puedes permitir que la nación que te desafía conserve su existencia?

Muertos habrá. Aunque el misil careciera de toda carga, su descenso sobre Chicago hace inevitables las pérdidas humanas. ¿Sera posible identificar al agresor con los restos del misil? Al menos el más poderoso de tus enemigos te responde el teléfono y niega haber atacado. 

Pero puede estar mintiendo. ¿Quién tiene submarinos que puedan transportar misiles que parecen haber sido lanzados desde el océano? Si respondes con todo tu poder a los sospechoso comunes se desata el peor de los escenarios. ¿Sería habitable la Tierra después de la catástrofe? ¿Qué tan bien planeados están los búnkeres?

La directora suelta el golpe y me parece que el objetivo es claro. ¿Podemos seguir al infinito con la amenaza de lanzar la bomba? ¿Es posible un acuerdo de destrucción global de armas nucleares? Creo que este filme puede tener buena intención, pero brinda malas ideas. De cualquier modo, el filme merece ser visto porque obliga a pensar. (Ab.)

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