Killer Joe - William Friedkin (2011)

SALDO DE CUENTAS está en Amazon. El director de EL EXORCISTA (1973) lanza esta cinta de la que jamás escuché. Supongo que hablar del demonio es mucho más popular que señalar la corrupción y la decadencia social de Estados Unidos. Llena de violencia, desnudos y sorpresas el filme hiere a las buenas consciencias, su crudo humor negro me encantó. Chris es hijo de una familia rota, tiene una deuda grande y decide contratar al Joe del título para que asesine a su madre, Adele. Chris platica el plan a su padre Ansel y casi enseguida son descubiertos por Dottie, hermana de Chris, que da su visto bueno. Adele, la madre ausente, ha logrado ganarse el odio de sus hijos; sin embargo, tiene un seguro de vida. Joe requiere el pago por adelantado pero termina aceptando a Dottie en garantía. Traducción: padre y hermano permiten que un asesino tome (sexualmente) en garantía a su hija/hermana a cambio del asesinato de su madre/ex esposa. 

Completan la ecuación: Sharla, mesera y actual esposa de Ansel; y Rex, vividor y actual novio de Adele. Suena en mis oídos la frase Pompín Iglesias: ¡Qué bonita familia! Nada sale conforme a lo planeado. Chris se arrepiente, Sharla se pasa de lista y Joe cumple con su parte del trato puntualmente.

Cada escena va sumando en esta olla de presión que se prepara para un final violento difícil de olvidar. Matthew McConaughey, que aparece en plan estrella, queda opacado por la frágil y sobria luz de Juno Temple. Gina Gershon, famosa en los noventas, sigue en activo y es grato verla aquí cargando con una de la escenas más pesadas de la cinta.

Thomas Haden Church es genial y hace al perfecto idiota.  Emile Hirsch le pone mucho entusiasmo pero no convence cuando pretende ser rudo. El filme es un gran guión cuya realización exagera el tono. Los extras que persiguen en moto Chris son simplemente ridículos. Si Matthew y Emile se hubieran contenido, si su actuación no bordeara la payasada y la caricatura, este filme sería hoy un clásico Texano.  (Ab.)

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