Bram Stoker's Dracula - Francis Ford Coppola (1992)
Drácula es una obra maestra. En 1992, tenía veinte años y ésta fue una de la primeras películas que me interesó comprar. No sólo eso, su impresión fue tan fuerte que me obligó a leer la novela. Esta versión, que intenta seguir la obra de Bram Stoker, ganó tres premios Oscar: maquillaje, vestuario y edición de sonido. Y estoy seguro que debió haber ganado muchos premios más. La música es magnífica. (también compré el soundtrack). Gary Oldman y Tom Waits hacen que los personajes se muden a tu memoria de por vida. Las brujas o novias de Drácula, Monica Bellucci es una de ellas, son muy sexys. Lucy también es sexy. La película es sexy y Winona tiene una mirada linda.
La fotografía tiene un estilo inconfundible. La referencia y crítica al cine es ingeniosa porque nos habla del momento en que fue escrita la novela. La secuencia de la persecución de la carreta es mejor que la cualquier película de policías y ladrones. Las secuencias y detalles que rescata de Nosferatu (1922) son un homenaje en toda regla.
Nos habla de la guerra, de la religión, de la historia, del amor, del rencor y del miedo. El inicio y el final son excelentes. Es una de mis películas favoritas, no encuentro en ella nada que quisiera cambiar. Me encantaría tener la armadura roja o los lentes azules. Sería fantástico controlar las nubes o transformarme en lobo o en cientos de ratas.
Otro atractivo de este filme es ver a los famosos, como Keanu Reeves, Winona Rayder, Anthony Hopkins y Gary Oldman, con 25 años menos. Me hace pensar en la canción de Presuntos Implicados: Como hemos cambiado.
Sinceramente extraño este tipo de películas de terror, en que el miedo se va de vacaciones, hay pocas muertes y se siente un gran respeto por el cuidado invertido en cada detalle de la cinta. Véanla de nuevo y me dicen qué podría mejorarse. La pueden encontrar en Netflix. (Ab.)
La fotografía tiene un estilo inconfundible. La referencia y crítica al cine es ingeniosa porque nos habla del momento en que fue escrita la novela. La secuencia de la persecución de la carreta es mejor que la cualquier película de policías y ladrones. Las secuencias y detalles que rescata de Nosferatu (1922) son un homenaje en toda regla.
Nos habla de la guerra, de la religión, de la historia, del amor, del rencor y del miedo. El inicio y el final son excelentes. Es una de mis películas favoritas, no encuentro en ella nada que quisiera cambiar. Me encantaría tener la armadura roja o los lentes azules. Sería fantástico controlar las nubes o transformarme en lobo o en cientos de ratas.
Otro atractivo de este filme es ver a los famosos, como Keanu Reeves, Winona Rayder, Anthony Hopkins y Gary Oldman, con 25 años menos. Me hace pensar en la canción de Presuntos Implicados: Como hemos cambiado.
Sinceramente extraño este tipo de películas de terror, en que el miedo se va de vacaciones, hay pocas muertes y se siente un gran respeto por el cuidado invertido en cada detalle de la cinta. Véanla de nuevo y me dicen qué podría mejorarse. La pueden encontrar en Netflix. (Ab.)
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